domingo, marzo 3

En la FILO 2011 Lila Downs cantó a Oaxaca entre pecados y milagros

Con una espectacular entrada, envuelta en una bello vestido blanco, ornamentado con un ceñidor de textil de flores a la usanza del Istmo, Lila Down, hizo presencia en el escenario en medio de una ovación que se acompaso con los acordes del tema “El mezcalito”.

Entre los juegos de luces, la ejecución de los músicos del grupo La Misteriosa y brumas, Lila lució imponente ante más de mil personas que desde dos horas antes de las 20:00 horas subieron el cerro de El Fortín para llegar al auditorio Guelaguetza y conocer el espectáculo y nueva producción de su disco compacto “Pecados y milagros”.

“Y después de todo lo que hemos vivido en Oaxaca toda esta energía está reunida aquí en el Auditorio Guelaguetza”, expresó muy emocionada al saludar a su público.

Con seis canciones de su autoría, Lila hizo despliegue no solo de su maravillosa voz, sino de su arte histriónico que le daba a cada canción, cuerpo, alma y corazón que se potenciaban también con el acompañamiento de la Banda Tierra Mojadas de San Andrés Huayapan.

Y es que para abrir boca, Lila Downs, comenzó su espectáculo con el tema Mezcalito, y “calentar” las gargantas de los asistentes que a partir de ahí, no la dejarían de ovacionar luego de que la cantante tomara una botella de esta bebida de origen oaxaqueño, le diera un sorbo y brindará con el público.

“Tu cárcel” , hizo que las mil almas. se convirtieran en un gran coro que acompañó a Lila Downs que con un nuevo arreglo musical, se dio una tonalidad muy diferente a la composición de Marco Antonio Solís.

“Zapata se queda”, fue la única canción que interpretó con Totó La Mompósina que combinaron las ejecuciones de La Misteriosa y el grupo de músicos colombianos.

La interpretación de Cucurucucú Paloma de Tomás Méndez, puede considerarse como magistral ya que Lila, regaló el máximo arte de sus cuerdas vocales aderezada con un rebozo blanco al que dio vida de alas de paloma con sus manos.

Luego, vino la ovación del público, verdadero emocionado, que apenas tuvo tiempo de recuperarse para soltarse a bailar al ritmo del el tema Palomo del comal que sigo la misma vitalidad con La reina del Inframundo.

Después, Lila Downs, mostró al público un sarape de Teotitlán del Valle elaborado especialmente para ella como regalo de su madre que asistió a este concierto acompañada de su nieto Benito.

Y se lo puso para cantar nada menos, Cruz de Olvido de Juan Zaizar.

La emoción hizo vibrar a la audiencia, cuando Lila retomo el rebozo blanco para cubrirse sus largas trenzas y cantar el Dios nunca muere del compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá.

Y aunque Lila comenzó su despedida con la presentación de los integrantes de La Misteriosa y de la Banda Tierra Mojada, las ovaciones del público se prolongaron tanto que sin remedio, la cantante regreso para cantar no una sino tres canciones más en agradecimiento a la acogida que Oaxaca en la FILO 2011, le dio la noche del sábado.

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1 comentario

  1. ISMAEL GALINDO REYES on

    FELICIDADES POR TU ARTICULO MUY BUENO, EN EL FOQUE BIEN. RADICO EN EL D.F. Y LE VERE EN EL ARDITORIO NACIONAL…..