El director general del Monte de Piedad del estado de Oaxaca, Rogelio Hernández Cázares aseguró que la Secretaría de Finanzas irá a partir del próximo año a la “caza” de las “demasías caducas” con las cuales se quedan las casas de empeño particulares.
El funcionario explicó que la propuesta presentada dentro del paquete fiscal del gobierno estatal para el 2012, se contempla el cobro de impuesto a todas aquellas casas de empeño que han surgido en los últimos años y que se quedan con la demasía de los artículos que no fueron reclamados y terminaron comercializando.
“Lo que se plantea en la Ley de Ingresos es un cobro o porcentaje a las demasías caducas, que son un sobrante que se debería entregar al pignorante, pero que las empresas privadas no dan”.
Abundó que cualquier casa de empeño ya sea pública o privada se puede quedar con las demasías si al pasar dos años, estas no fueron reclamadas, pero mientras tanto deberían ser entregadas a los dueños de las prendas o artículos.
Precisó que es sobre esas “demasías caducas” por las cuales va la Secretaría de Finanzas ya que al año suman varios miles de pesos.
Estimó que en este caso, al pasar a ser patrimonio del Monte de Piedad o de las casas de empeño particulares, se grabará con un diez por ciento, el cual irá a la hacienda estatal.
Hernández Cázares rechazó que sea una “cacería” por parte del estado en contra de la iniciativa privada al convertirse las casas de empeño en una competencia desleal para el instituto del gobierno estatal.
“Las otras casas de empeño privadas no dan demasías, nunca dan nada de más o que cobran, la demasía únicamente la damos nosotros, que es el sobrante entre lo que se prestó y se vendió, pero las privadas no lo dan”, machacó.
Justificó la medida como un apoyo a la hacienda del Estado, lo cual permitirá aumentar la recaudación sin lesionar a nadie, debido a que se reducirán un poco los ingresos de las empresas pero aumentarán los del gobierno del estado.
El Director del Monte de Piedad del estado de Oaxaca calificó la medida como un acto solidario donde quienes se quedaban con el recurso económico de la gente ahora lo tendrán que aportar al estado, vía impuestos, “pero esto es para hacer obras en las regiones o para programas sociales pues después de dos años, la tomamos como ingreso propio y de ahí se va una parte al Estado”.
-Pero eso es una cacería, se le interrogó.
-No, es un impuesto como cualquier otro y es el adecuado que se tiene que cobrar.
(Juan Carlos Medrano/TIEMPO)
