El líder en la Mixteca de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), René Bautista Morales, dio a conocer que debido a la situación económica que prevalece en la región, la mayoría de los mixtecos no tiene acceso a una vivienda propia, debido a que los costos son elevados tanto para pagar la mano de obra como la adquisición del material de construcción.
Indicó que los ingresos de las familias son muy bajos a comparación de las necesidades que tienen en los hogares, de los agremiados a la confederación los que tienen mejores condiciones ganan por día dos salarios mínimos, sin embargo la mayoría recibe por mucho lo equivalente a un salario o en ocasiones ni eso, debido a que son personas que dependen de los oficios que saben.
Explicó que los campesinos, plomeros, electricistas, taxistas y albañiles, atraviesan por una economía crítica, por lo que la única manera que han obtenido para hacerse de su vivienda es través de tandas, “en la confederación otorgamos créditos y reciben sus paquetes de material que concite en laminas, varillas y cemento, y los van pagando en tandas, porque no tienen manera de adquirir créditos para construir sus viviendas”, señaló.
Sin embargo, la situación se complica para el resto de mixtecos que no pertenecen a alguna organización, ya que sus ingresos son bajos y sólo les permiten rentar unos cuartos que en Huajuapan rondan los 800 pesos, pues para construir una vivienda con una sala, una cocina, baño y dos recamaras, necesitan endeudarse con al menos 120 mil pesos.
Asimismo explicó que de los cuatro mil agremiados a la CROC en toda la región, un estimado de mil familias no cuenta con casa propia, por lo que rentan o bien viven con algún familiar, por lo que están a la espera de que sean beneficiados con algún crédito que esté en sus posibilidades de pagar, en esta situación se encuentran municipios como Chazumba, Tonalá y Juxtlahuaca, por mencionar solo algunos.
Finalmente agregó que en cada comunidad de la mixteca existen familias que no cuentan con hogar propio debido a su precaria situación económica. (Adriana Ramos/IGABE)
