jueves, marzo 28

Templos de la Mixteca herencia de los frailes dominicos

La región Mixteca, “mítica tierra de las nubes” como la llamaban los Ñuu Savi, guarda infinidad de testimonios tangibles e intangibles, que dan fe de las distintas épocas que forjaron un pasado repleto de una riqueza cultural invaluable, resaltando desde sus historias y personajes épicos, hasta sus edificios arquitectónicos, como los templos y ex-conventos que conforman la ruta dominica.

Historia

En el año de 1526 arribó al puerto de Veracruz un grupo de dominicos, con el objeto de que los habitantes de Mesoamérica adopten como única religión la católica, dejando de lado sus creencias basadas en dioses; entre los frailes arribaron Fray Gonzalo Lucero, Fray Domingo de Betanzos y Fray Vicente de las Casas, quienes e convertirían en los fundadores de la orden dominica en México, por lo que a partir de 1526 se dispersan en todo el territorio y edifican grandes conventos para la formación de vocaciones en México, Puebla y Oaxaca. Balduino Flores, promotor cultural, indica que los dominicos arribaron a la Mixteca por 1527 al paso del capital Gonzalo de Humbria, mandante de Hernán Cortés para conocer estas tierras, mientras que en la retaguardia venían los frailes dominicos, con el firme propósito de evangelizar al pueblo Ñuu Savi, encontrándose con una veneración a sus dioses, el más importante de la lluvia.

A partir de 1535 en la Mixteca se establecen doctrinas importantes, los frailes llegan a Teposcolula, en 1544 a Coixtlahuaca y en 1546 a Yanhuitlán, además de otras comunidades como Tonalá, Huajuapan, Chila de las Flores y San Miguel Achiutla, por la abundancia de la tierra y el agua, llevando conocimientos europeos como el arte, arquitectura, ganadería y en lo agrícola.

Según Ronald Spores, en su libro “Ñuu Ñudzahui, La mixteca de Oaxaca”, el éxito de la conversión católica de los Mixtecos, se atribuye a la compatibilidad de entre las tradiciones religiosas nativas y europeas, “Las imágenes católicas suplantaron rápidamente a las prehispánicas, con lo que el choque cultural en el ámbito del conocimiento y el religioso fue relativamente leve y la religión contribuyó al éxito del régimen colonial español en la región”, señala el autor.

Fue así que los domínicos se convirtieron en los forjadores de la estructura socioeconómica de la Mixteca actual, interesándose en la manera de comunícese, por lo que en 1527 Fray de Alvarado crea el diccionario de la lengua zapoteca y en 1593 Fray Francisco de Marín el de lengua mixteca.

Balduino Flores define como positivo del asentamiento de los dominicos, el que los mixtecos tuvieran contacto con otros conocimientos, como la pintura, la música, la siembra del trigo, la reivindicación de los que eran cargadores, porque su labor fue desempeñada por asnos; pero también trajeron la cabra y borrego, animales que deforestaron los montes mixtecos, además que los dominicos quitaron de la alimentación base al amaranto, argumentándoles que era cosa del demonio por los nutrientes que aporta el grano.

Templos

Ronald Spores detalla en su publicación, que partir de 1535 en la Mixteca se establecen las doctrinas importantes, los frailes llegan a Teposcolula, en 1544 a Coixtlahuaca y en 1546 a Yanhuitlán, además de otras comunidades como Tonalá, Huajuapan, Chila de las Flores y San Miguel Achuitla, por la abundancia de la tierra y el agua, llevando conocimientos europeos como el arte, arquitectura, ganadería y en lo agrícola, de los cuales en tres primeras comunidades se asentaron las edificaciones más importantes.

Templo y exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula

Templo y exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula. Foto: David Cabrera

Esta población está situada a 23 km. del punto anterior por la desviación a Tlaxiaco, sobre la Carretera No. 190 en su tramo Oaxaca-México. Los dominicos se establecieron aquí en 1541, iniciando poco después la construcción de un fabuloso conjunto religioso, con una magnífica capilla abierta que es una de las obras más relevantes del siglo XVI en la Nueva España. Cabe hacer notar que esta capilla contaba con dos coros, uno para cantores y otro para músicos.

En su momento, la capilla estuvo decorada con un retablo realizado por los pintores Andrés de la Concha y Andrés Pereyns de quienes se conservan algunas obras en el interior del templo.

Según información proporcionada por la Secretaría de Turismo, en 1538 se fundó el convento, en 1553 fue elevado a Priorato en 1850 se le conoció como parroquia, rango que aún conserva actualmente; la construcción se atribuye a Fray Francisco Marín; en tanto la decoración de interiores fue realizada por Andrés de la Concha y Simón Pereyns, pintores reconocidos del siglo XVI en España, quienes elaboran puertas y cuadros al óleo.

El conjunto se conforma por la capilla abierta, el templo y la casa conventual, la primera advocada a San Pedro y San Pablo destaca por sus amplios espacios y diseños con reminiscencias góticas y renacentistas, durante los primeros siglos funge para la evangelización de los mixtecos, “de largo mide 43 metros y 11 de fondo, está abierta al frente con una arquería de cinco arcos de medio punto y casetones terminados en punta de diamante”, indica la Secretaria de Turismo.

En 1692 le agregan el presbiterio y los transeptos; la fachada principal es de dos cuerpos, el primero corresponde al acceso decorado con relieves vegetales, tanto en el arco de medio punto como en sus jambas tableadas, en la clave se aprecia la fecha 1717; la estructura arquitectónica se caracteriza por los emblemas dominicos, columnas con diversos estilos y arcos de medio punto, es decir arcos en forma de semicírculos.

En tanto la casa conventual o claustro se localiza al lado sur del templo, el portal de peregrinos es de planta cuadrada, abierta al frente por dos arcos con detalles florales y a la derecha el acceso a la Capilla de santa Gertrudis, que está cubierta con bóvedas apoyadas por dos columnas salomónicas; el patio abierto se rodea por cuatro arcos por lado cuyos machones sostienen las bóvedas de los corredores.

Templo y exconvento de San Juan Bautista Coixtlahuaca

Templo y exconvento de San Juan Bautista Coixtlahuaca. Foto: Cristian Gonźalez Verón

La fachada del conjunto dominico muestra en su fachada que en 1576 fue terminado, se conforma por un templo, un claustro, una capilla abierta y un atrio, este último considerado como uno de los ejemplos más peculiares del arte y la arquitectura novohispana del siglo XVI.

Según la Secretaria de Turismo en su página de internet www.oaxaca.travel, el inicio de la construcción fue en 1545 por el fraile Francisco Marín, quien trazó y construyó la capilla abierta, con un arco central y cuatro laterales, sacristía y sitio para el coro, a la fecha ya no existen la bóveda ni la crucería, sin embargo los restos que aún se conservan demuestran el conocimiento y dominio de las técnicas de los talladores de cantera.

Su decoración, principalmente la del exterior del templo, presenta rasgos muy originales, además de magníficas esculturas, entre las que destaca el conjunto formado por San Juan Bautista, flanqueado por San Pedro y el Apóstol Santiago y una serie de nichos en forma de concha, grandes rosetones, medallones y símbolos de la pasión; al lado izquierdo de la nave está el baptisterio, la fachada del templo es de estilo renacentista basada en tres cuerpos.

En la parte superior hay una escultura del Espíritu Santo dentro de un rectángulo enmarcado por los bustos de medianas dimensiones de cuatro santos dominicos; en el friso delineado por cornisas aparece la fecha 1576, la fachada del costado de la iglesia es del estilo plateresco del siglo XVI, en el que bajo un arco aparecen en altorrelieve las figuras de la Fe, la Esperanza y la Caridad; el tercer cuerpo tiene un rosetón y a los lados están grabados los atributos de la Pasión de Cristo.

La Secretaria de Turismo detalla que la construcción fue erigida sobre una enorme plataforma prehispánica y aunque se hicieron algunas modificaciones en el siglo XVIII conserva en su sitio las pinturas y esculturas originales, entre las que destaca el retablo principal del siglo XVI elaborado por el pintor sevillano Andrés de la Concha. A este bello lugar también se puede llegar por la Supercarretera tomando la desviación en Nochixtlán.

Templo y exconvento de Santo Domingo Yanhuiltán

Templo y exconvento de Santo Domingo Yanhuiltán. Foto: Cristian Gonźalez Verón

La construcción del templo se inició en 1541, por fray Domingo de la Cruz, con una fachada de elementos arquitectónicos renacentistas y decoración plateresca, se conforma por una fachada central y dos torres, la del sur con un campanario, además de tres cuerpos horizontales y tres calles verticales, con los estilos arquitectónicos dóricos, corintios y jonicos.

Las imágenes que ocupan los nichos en el primer cuerpo son San Francisco de Asís, Santa Margarita de Alacoque y Santo Domingo de Guzmán; el acceso presenta un arco de medio punto –en forma de semicirculo- con un escudo en bajo relieve, el resto de la arquitectura está decorada con rombos, flores estilizadas, rectángulos y rombos.

En el segundo cuerpo destaca el tablero central, que muestra en relieve a la Virgen, cuyo manto protege a Santo Domingo y a Santa Catarina de Siena. En el tercer cuerpo se encuentra la ventana coral adintelada en donde se aprecia un escudo dominico.

El acceso posee una puerta de madera con chapetones y, sobre ella, el arco rebajado decorado con el estilo renacentista, en la infraestructura destaca el escudo dominico; el interior del templo es de una sola nave semicircular, cubierta con bóvedas de nervaduras, mientras que el presbiterio, luce una bella bóveda con artesonado.

Los corredores del claustro bajo están cubiertos por bóvedas que descansan en arcos de medio punto alrededor del patio central, en donde hay una escalera que conduce al claustro alto en el que las puertas de las celdas tienen en el cerramiento claves con símbolos religiosos finamente tallados.

Retablos

Los retablos de los tres templos más importantes de la orden dominica se encuentran en Coixtlahuaca, Teposcolula y Yanhuitlán, los cuales fueron ejecutados por el reconocido pintor español Andrés de la Concha, posteriormente durante los siglos XVII y XVIII fueron intervenidos por asesoría de artistas provenientes de Europa, por lo que pintores y escultores de procedencia española imprimieron a las edificaciones la iconografía de la religión católica.

El retablo principal de San Pedro y San Pablo –en Teposcolula-, es de estilo neoclásico-abarrocado, terminado en blanco y oro, destacando los iconos religiosos, en los muros se distribuyen cinco retablos de estilo barroco churrigueresco, propios del siglo XVIII, mientras que en los transeptos destacan dos retablos más neoclásicos-abarrocados. Figura también, en el interior, un órgano de fuelle colocado en la parte alta del muro norte.

En Yanhuitlán, el retablo principal de Santo Domingo fue pintado por Andrés de Concha, es de estilo barroco salomónico, consta de cuatro cuerpos, divididos por siete entrecalles y el remate, en los que se alternan pinturas y esculturas del siglo XVI, en sus obras pintó escenas familiares de la Cristo y de la Virgen, destaca la Virgen del Rosario e incluso la adoración a los reyes magos.

En Coixtlahuaca, el retablo de San Juan Bautista fue construido en el siglo XVII, ocupa todo el ábside y tiene cuatro pisos con cuatro nichos, divididos por pilastras de veinte compartimientos en la parte central del segundo piso hay una pintura que representa a Cristo crucificado; los lienzos laterales de la derecha representan a san Joaquín, La Resurrección del Señor, las del lado izquierdo, muestran a santa Ana, La Asunción de la Virgen, la Presentación en el Templo y La Adoración de los Pastores; además, hay dos retablos laterales, uno consagrado a la Virgen del Rosario y, el otro, a Nuestra Señora de Atocha.

Restauración

Debido al paso de los años, las estructuras arquitectónicas han sufrido daños, que van desde la pérdida de algunas partes de los templos o exconventos, hasta afectaciones en los pisos, paredes y sobre todo los retablos, por lo que durante los últimos años el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a nivel nacional, se ha hecho cargo de la restauración, que según testimonios de los actuales presidentes municipales, asciende a varios millones de pesos.

Horacio García Santa Cruz es presidente municipal de San Pedro y San Pablo Teposcolula, dio a conocer que durante su trienio se invirtieron más de 20 millones de pesos, provenientes del INAH, que sirvieron para la restauración total de la capilla abierta, que se entrega en este año, aunque el instituto trabaja desde hace siete años, quedando pendiente la restauración del exconvento.

Detalló que durante su administración se restauraron las cornisas y arcos superiores, la parte superior de los coros, en el claustro renovaron los pisos y colocaron un altar donde se oficiará misa; durante estos tres últimos años se han ejercido 12, nueve y seis millones de pesos, generando además fuentes de empleo para los lugareños, quienes extrajeron cantera y labraron, por mencionar algunas actividades.

Dijo que el ayuntamiento otorgó los permisos y las colaboraciones al INAH, “El pueblo de Teposcolula donó la cantera para hacer las repisas y todo donde se ocupó, la verdad es que son muchos los camiones de volteo que se donaron y cada uno se cotiza en 10 mil pesos, el INAH pagó la mano de obra para extraerla y el ayuntamiento puso los camiones”, indicó el presidente municipal”.

En tanto José Luis Ceballos, presidente de Santo Domingo Yanhuitlán, informó que desde hace diez años el INAH trabaja en la restauración, hasta el momento se han mejorado las bóvedas, ventanales, muros, puertas, aun falta restaurar partes del exconvento deterioradas por el tiempo, por lo que la obra civil de restauración en el templo se encuentra en un 85 por ciento.

Entre los recursos recibidos este año se encuentra los logrados ante el Fondo para el Apoyo a Comunidades de Restauración y Bienes Artísticos de Propiedad Federal (FOREMOBA), que otorgó 150 mil pesos, que fueron invertidos en la restauración de la puerta en el lado norte; sin embargo aun falta restaurarse de cuatro a cinco retablos, ya que hasta el momento solo el principal ha sido beneficiado.

José Luis Ceballos comentó que la restauración del arco triunfal que realizó la Coordinación Nacional del INAH, los mantiene descontentos, debido a que no presentaron el proyecto de restauración, “Era de color azul y ahora lo convirtieron igual que la iglesia, el trabajo deja mucho que desear, encimaron pintura y fue un trabajo pésimo, por lo que esperamos pronto al director del INAH Nacional, porque hasta los turistas han visto el trabajo”, indicó el edil.

Asimismo el presidente municipal de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Fernando Juárez, comentó que el templo ha sido restaurado por el personal del INAH, las primeras etapas fueron en el campanario y retablo, pero desconocen a cuánto asciende la inversión realizada, quedando pendiente las etapas faltantes y la restauración total de la capilla abierta.

Turismo

Los presidentes municipales de las comunidades en donde se encuentran los templos y exconventos más importantes de los frailes dominicos, concluyeron que si bien la inversión ha sido fuerte por parte del INAH Federal, serán años los que tengan que pasar para darse cuenta si dejarán una derrama económica importante para las localidades, esto a través de los turistas que ya comienzan a arribar.

La cantidad de visitantes varia, en San Pedro y San Pablo Teposcolula por ejemplo en las temporadas fuertes reciben un promedio de mil personas, en Santo Domingo Yanhuitlán al mes atienden hasta 500 personas, mientras que en San Juan Bautista Coixtlahuaca hasta mil visitantes; la mayoría es turismo nacional y en un mínimo porcentaje turismo internacional, aunque han recibido gente de Canadá, Estados Unidos y de Europa, principalmente.

Modesto Seara Vázquez, rector del Sistema de Universidades Estatales (SUNEO), precisó que la Universidad del Mar tendrá a cargo los paradores turísticos de Yanhuitlán y Coixtlahuaca, que ofrecerán a los turistas: hospedaje, alimentación, paseos a caballo, en cuatrimoto y caminatas, además tiendas de artesanía y en el paso de los años, muestras culturales y exposiciones de los lugares.

Dijo que será hasta el mes de febrero cuando oficialmente se hagan cargo de los paradores turísticos, para atraer más turismo a los templos y exconventos, por lo que operarán a través de concesiones, para obtener recursos económicos que permitan mayor inversión en las comunidades, posteriormente impulsarán entre los habitantes la creación de empresas para mejorar su situación económica.

“El turismo en Oaxaca hay que diversificarlo, la Mixteca no ha sido valorada como atractivo turístico, es una cultura muy rica y se trata de un proyecto muy completo y para ello se necesita la difusión de los valores culturales, hay que decirle a la gente que significa la cultura Mixteca y que la gente que se vaya, tenga un conocimiento, luego vendrán la venta de libros, fotografías, videos, la cultura puede ser una industria”, puntualizó Modesto Seara Vázquez.

 

Fuente: IGABE

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5 comentarios

  1. Paisanos
    Saludos del D.F. esto inicia todo lo que inicia tiene sus contrastes errores que se corregiran al paso del tiempo.
    Suban reportajes de diversas comunidades que pertenecen a Tlaxiaco, desde luego de los llamdos 7 municipios de la montaña, unos pertenecen a Putla que colindan con Tlaxiaco, son muy ricos en sus recursos naturales, sus costumbres y tradiciones

  2. El articulo es super interesante y las fotos muy bonitas. Felicitaciones por publicar este tipo de cosas de mi Oaxaca querido.