A nivel nacional Oaxaca ocupa el quinto lugar por desertización, dado que más de medio millón de su superficie forestal enfrenta "severos problemas" en donde la tierra ha dejado de ser productiva.
"En estos puntos el suelo ha perdido su capacidad productiva, el suelo ha desaparecido y empieza a aparecer el material madre o rocoso", señaló el gerente general de la Comisión Nacional Forestal, Ricardo Ramírez Domínguez.
En este proceso grave de desertización, las áreas más dañadas se concentran en la mixteca, en Huajuapam, Tlaxiaco, Nochixtlán. En estos lugares se tienen espacios con erosión y desertización.
Son aproximadamente medio millón de hectáreas con severos problemas de erosión y que están transitando hacia tierras en donde no se tiene capacidad reproductiva y por lo tanto son necesarios trabajos de restauración.
Esto representa el 1 por ciento si se considera que se tiene 6.1 millones de hectáreas arboladas, precisó el funcionario federal.
"Esta cantidad es significativa porque el crecimiento de las superficies desertificadas orillaría a perder los nutrientes y la capacidad productiva de las tierras y perder muchas de las formas de vida de estos ecosistemas", dijo.
Sin embargo, expuso, las acciones de las comunidades, más las que realiza la Conafor, han permitido avances en la recuperación de suelos.
"Estamos recuperando áreas que tienen grandes problemas de erosión y que se encuentran en este proceso de desertización. Este proceso, no sólo se da con la recuperación de suelos, sino con el fomento del buen manejo de los ecosistemas para evitar su degradación".
A través de Pro-Árbol, se ha logado la organización de las comunidades para la planeación del uso de su territorio e identificar algunas opciones productivas dentro de los ecosistemas y realizar los estudios que sustentes cada una de estas actividades productivas
En aquellos bosques que son aptos para producción de madera, lo que se hace es financiar un proyecto para el aprovechamiento maderable, se capacita a la comunidad para la aplicación del programa de manejo y se privilegia la incorporación de mejores programas.
Esto va a garantizar la permanencia del bosque, la regeneración de las masas arboladas y la generación de ingresos a las familias para disminuir la presión sobre la superficie boscosa y los suelos.
Anualmente se están financiando al año 5 mil obras de restauración para fortalecer las barreras en las áreas degradadas. Hasta el año pasado se estaban reforestando aproximadamente 5 mil hectáreas anuales, en 2011 se asignaron recursos para una meta de reforestación de 9 mil 200 hectáreas que equivale a sembrar 10 millones de árboles.
Este año la Conafor signó 134 millones de pesos para manejo forestal, reforestación y servicios ambientales.
País vulnerable
98.98 Por ciento del país es vulnerable a la desertificación, según datos de la Universidad Autónoma de Chapingo. (CITLALLI LÓPEZ/NOTICIAS NET)
