El turismo como impulso económico para Oaxaca

La actividad turística es una de las principales que se llevan a cabo en el estado de Oaxaca, pero no se le ha dado el desempeño que requiere, la forma adecuada con la finalidad de buscar su crecimiento y convertirlo en una fuente económica importante. Se ha concretado a continuar con los aspectos tradicionales, dejando a un lado las diferentes modalidades que en otros lugares han dado buenos resultados, como por ejemplo el turismo cultural, el de negocios, el ecoturismo y la promoción de congresos y convenciones nacionales. Consideramos que es necesario variar la oferta, a fin de lograr la creación de nuevos empleos para las personas de la comunidad, de brindar mayores oportunidades a los empresarios locales, que son pieza clave para el desarrollo, así como para poder ampliar el nivel cultural y social de todos los sectores de la población.

Si bien es cierto que el turismo en el estado de Oaxaca es de suma importancia, los problemas que se han reflejado para su crecimiento podemos resumirlos en promoción, espacios adecuados y organización. Hasta hoy no ha sido suficiente la información que se proporciona a los medios nacionales, pues la publicidad es abundante pero en la capital del estado. En cuanto a los espacios, no existen los lugares apropiados para la realización de grandes eventos, ya que en los existentes, por ejemplo, se carece de estacionamientos, y abundan los vendedores ambulantes. En cuanto a la organización, falta orden y se descuidan muchos detalles que se trata de solucionar a última hora.

Sabemos que la ciudad de Oaxaca es considerada patrimonio cultural de la humanidad, lo que es muy significativo para que los turismos la elijan como centro vacacional en estos periodos y para la realización de eventos de grupos e instituciones.

Lugares y Tradiciones

Oaxaca es uno de los estados más grandes de la República, es de los pocos que reúne montañas altas y de varios niveles, valles áridos y amplias zonas verdes, bosques tropicales y playas junto a laderas rocosas, y la capital se caracteriza por su elegancia y originalidad, con un centro muy atractivo. Está rodeada por muchos pueblos con atracciones propias y artesanías, así como abundante producción de mezcal, la tradicional bebida alcohólica de maguey. Hay numerosos mercados donde se vende todo tipo de comestibles, la deliciosa comida oaxaqueña, el chocolate y los chapulines.

Son famosas sus ruinas de Mitla, que contiene testimonios de lo que fue la civilización mixteca, y de Monte Albán, centro de la civilización zapoteca, que se yergue en la cima de una colina cercana al valle, con imponentes edificios y pirámides.

LA GUELAGUETZA es una de las festividades de gran importancia para los oaxaqueños, ya que a través de ella se dan a conocer las raíces de Oaxaca. Fue conocida como Lunes del Cerro, y su origen se remonta a la época colonial. Estaba muy relacionada con la fiesta de la iglesia del Carmen Alto, que se realizaba un día antes.

Para que pudieran participar los indígenas en estas fiestas, los evangelizadores les hicieron aceptar los ritos católicos, porque anteriormente su diosa era Centeótl, con lo que las fiestas de Lunes del Cerro fueron más espectaculares y hubo mayor convivencia. Guelaguetza es una palabra de origen zapoteco, que significa el acto de participar cooperando.

En la guelaguetza participan las ocho regiones del estado de Oaxaca: Valles Centrales, Sierra Norte, Sierra Sur, Istmo de Tehuantepec, Mixteca, Tuxtepec, La Costa y La Cañada. Cada delegación presenta una muestra de su patrimonio cultural por medio de bailes, música y cantos, y se presenta con la ropa original de cada zona. Al término de su presentación cada grupo distribuye entre el público objetos característicos de sus respectivas regiones.

Recientemente se han incorporado a estas fiestas otros espectáculos folclóricos para hacerla más popular y atractiva, tales como desfile de las delegaciones o calenda tradicional, que se lleva a cabo el sábado anterior, la elección de la diosa Centeótl, que presidirá los festejos, algunos espectáculos especiales y bailes populares.

HUMÁNITAS es un encuentro cultural que tiene como objeto propiciar la manifestación de las diversas expresiones culturales, además de permitir el conocimiento de los procesos de creación artística contemporánea, pero sobre todo promover el desarrollo turístico de Oaxaca. Este encuentro se lleva a cabo del 30 de abril al 11 de mayo de cada año en la ciudad de Oaxaca y propicia las relaciones humanas que caracterizan cada región, con un estado de la República y un país como invitados especiales. Esta fiesta se propone lograr que la oferta cultural de Oaxaca fortalezca y mejore las condiciones de vida de los oaxaqueños en sus aspectos más diversos: identidad, desarrollo artístico y social para lograr el crecimiento económico, así como mostrar una nueva cara al turista nacional y extranjero, pero sobre todo impulsar la permanencia de estas actividades y la convivencia con otros estados de la República y con otros países. Se inició en 2007 y han participado Veracruz, Yucatán, Jalisco, Francia, Italia y Colombia.

LA NOCHE DE RÁBANOS es una fiesta tradicional oaxaqueña, de sello netamente popular, en la que los hortelanos y floricultores exhiben el talento artístico de sus manos, con diseños especiales realizados en rábanos, flor inmortal y totomoxtle. La exhibición dura sólo unas horas, pero congrega prácticamente a todos los habitantes de la ciudad en el área del Zócalo, quienes concurren con el objeto de admirar la creatividad de los participantes en este concurso, que año con año se realiza la noche del 23 de diciembre.

Algunos autores mencionan certámenes coloniales de hortalizas. Los frailes, en particular los dominicos, fueron los que enseñaron el cultivo de las flores y de las hortalizas, algunas traídas de España, a los indígenas zapotecos y mixtecos que servían en las casas de sus vecinos.

El origen de esta fiesta tiene varias versiones, pero todas coinciden en que la costumbre de los rábanos y sus diseños originales, tienen su arraigo en el mercado de la vigilia de Navidad, que se realiza precisamente cada 23 de diciembre. La usanza antigua de los oaxaqueños era la de asistir a las calendas y a la misa de gallo. Los comerciantes llevaban a vender en la Plaza de Armas de la Vieja Antequera el pescado seco salado, imprescindible en las comidas de vigilia, además de las verduras necesarias para completar el menú. Los hortelanos de la Trinidad de las Huertas llevaban sus verduras.

Con el propósito de hacer más atractivos sus puestos, los hortelanos empezaron a crear figuras con los rábanos, adornándolos con hojitas de coliflor y florecitas hechas con cebollas tiernas. Colocaban rábanos, lechugas, nabos, cebollas y otras verduras de manera artística, sin olvidar los canastos de flores, que eran cultivadas con esmero. Este hábito fue arraigándose más y más con el paso del tiempo, llegando a un punto en que las amas de casa buscaban estas figuras para adornar sus mesas.

Cuando ya se hizo costumbre esta exposición se organizaron concursos, que se fueron repitiendo cada año. Las obras que los hortelanos y floricultores presentan son inspiradas en motivos acordes con la temporada, como el Nacimiento, la llegada de los Reyes Magos, la festividad de La Soledad, Día de Muertos, calendas, bailes, tradiciones y costumbres oaxaqueñas, trajes típicos, etcétera.

En la actualidad el concurso es convocado por el municipio de la ciudad de Oaxaca, y comprende ya tres categorías: de rábanos, flor inmortal y totomoxtle, cada una con su respectivo premio.

LA FERIA DEL MEZCAL se lleva a cabo los mismos días del Lunes de Cerro y permanece abierta durante la semana correspondiente. Es organizada por el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Industrial y Comercial, en coordinación con los empresarios de la industria del mezcal. Su recinto oficial ha sido el Paseo Juárez, mejor conocido como El Llano. Participan en esta feria los productores, envasadores y comercializadores de esta bebida ciento por ciento oaxaqueña.

La feria consiste en elección y coronación de la Reina del Mezcal, concurso de cocteles, calenda tradicional, juegos pirotécnicos, bailes tradicionales, encuentro de negocios, exposición y degustación de mezcal, el cual se da a probar a los asistentes, en sus distintas modalidades: blanco, reposado, añejo, con gusano de maguey, con chile, de pechuga, de sabores y cremas.

La palabra mezcal deriva de las palabras nahuas Melt e Ixcalli, que significan “agave cocido al horno”. De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, el mezcal es una bebida alcohólica que se obtiene por destilación y rectificación de los mostos o jugos, preparados directamente con los azúcares extraídos de las cabezas maduras de los agaves, mismas que son previamente cocidas y sometidas a fermentación. La producción del mezcal en muchas partes de la entidad es el resultado de conocimientos transmitidos de generación en generación.

Los mezcaleros o palenqueros (a la destilería se le conoce en Oaxaca como palenque) han incorporado nuevos elementos para mejorar la elaboración del destilado de agave, pero conservando en esencia el sistema aprendido siglos atrás.

Consecuencias del Conflicto 2006

Dejó pérdidas millonarias en los empresarios oaxaqueños, principalmente en los dedicados a la empresa turística, quienes aseguran que la pérdida fue de aproximadamente 950 millones de pesos, lo que significó una disminución del 38 por ciento en relación al 2005.

Durante el conflicto de 2006 se perdieron 21 mil empleos, de los cuales seis mil estaban directamente vinculados al sector turístico, y 15 mil en forma indirecta. Actualmente sólo se ha recuperado el 35 por ciento de los empleos de este sector.

El presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Oaxaca, Sergio Bello Guerra, declaró: “La segunda fuente de empleo en la capital oaxaqueña la genera el turismo. En 2006 tuvimos que liquidar a más de seis mil personas, lo que representó que de manera directa se viera afectado diez por ciento de la población económicamente activa, a través de los empleos directos e indirectos que crea el sector”. Aclaró que esta cifra no toma en cuenta a los artesanos, a los productores de alimentos tradicionales, a los taxistas y a los guías de turistas, entre otros.

De acuerdo a cifras oficiales, los niveles de ocupación durante los seis meses del conflicto de 2006, descendieron hasta 12 por ciento en el mes de septiembre, es decir, 350 mil turistas dejaron de visitar Oaxaca de junio a diciembre de ese año. En mayo de 2005 el estado había alcanzado ocupaciones promedio importantes, lo que significó un crecimiento de 5.4 por ciento en relación a la misma fecha del 2004. Para el 2007 la ocupación descendió y sólo se hospedaron 71,439 personas, lo que significó una disminución de 12.2 por ciento en relación con el 2006.

Además en el 2006 Oaxaca sería sede de 52 congresos, de los cuales más de la mitad se pospusieron, por lo que algunos organizadores tomaron medidas drásticas para los siguientes años. Lo peor de esto es que los asistentes a estos congresos, en su mayoría extranjeros, hubieran dejado con su visita a esta ciudad importante derrame económico.

Poco a poco se ha ido recuperando en este aspecto la economía y el turismo, pero no en la medida en que se tenía antes de 2006, pues aunque en menor medida, los movimientos políticos y sociales han continuado en el estado.

Encuesta

Se realizó a diferentes grupos de turistas en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en los más frecuentados por nuestros visitantes. El resultado es el siguiente:

88% conoce alguno de los programas turísticos que se realizan en el estado, mientras que el 12% no tiene ni idea de los mismos.
41% considera que lo más atractivo es la Guelaguetza, 29 que la feria del mezcal, 29 que la noche de rábanos y uno se refirió a otros atractivos turísticos.
42% dijo que le gustaría conocer y asistir a alguno de los eventos turísticos que se llevan a cabo cada año, 35 que no le interesa y 23% dijo que le daba igual.
52% se informa de los actos folclóricos de Oaxaca por medio de la televisión, 24 que por la radio, 23 por los anuncios de internet y uno por otro medio.
43% no está de acuerdo con la difusión que se da a los festejos tradicionales oaxaqueños, 29 dijo que sí y 28 que sólo en algunas ocasiones.
¿Cuánto piensas que ayudan estos festejos al sector económico del estado? 49 dijeron que ayudan mucho, 34 que poco, 16 que muy poco y uno dijo que nada, que no tienen ningún impacto económico en el estado.
¿Piensas que las fiestas tradicionales de Oaxaca son atractivas para el turismo? Para 80 sí y para 20 no.
¿A cuál crees que asistan más turistas? A la guelaguetza dijo el 50%, 27 que a la noche de rábanos, 18 a la feria del mezcal y cinco por ciento dijo que otras festividades que no mencionó.
¿Es importante la visita del turismo a nuestros festejos tradicionales? 89 por ciento dijo que sí y 11 por ciento comentó que no tiene relevancia la asistencia de turismo a los mismos.
¿Cuánto piensas que afectó el problema social de 2006 a la visita de turismo al estado? 50% dijo que mucho, 22 que poco, 25 que muy poco y el 3% opinó que no afectó en nada.
78 personas entrevistas dijeron que han tenido la oportunidad de asistir a algunos de nuestros festejos tradicionales y 22 no la han tenido.

Entrevista

Se hizo a la licenciada en administración turística Virginia Martínez González, quien entre otros puntos de vista expresó los siguientes:

Está claro que la ciudad de Oaxaca es turística al 100%, somos ricos en cultura, tradiciones, festividades, gastronomía y todo lo que conlleva al impulso del turismo. Las festividades son de mucha importancia, ya que nos ubican en una posición muy importante dentro del turismo nacional, siendo una de las más representativas la Guelaguetza, que busca conservar la esencia de nuestro estado mediante los participantes, que vienen directamente de su localidad. También la noche de rábanos tiene mucha importancia, sobre todo porque los artesanos reciben gran apoyo y dan a conocer sus habilidades como artistas.

Las festividades realizadas en el estado han sido muy originales, se conserva la tradición y las costumbres, aunque sí he diferido un poco en los últimos años, porque creo que han tomado un entorno más bien político, que conlleva a la comercialización, digámoslo así, por lo que pierde la esencia, la importancia y hasta el interés por parte del turismo, lo mismo que para los oaxaqueños, que ya no conservamos el mismo interés ni las ganas de decir qué bueno, vamos a formar parte de la Guelaguetza, o la noche de rábanos, que aunque muy oaxaqueña, ha tenido un tono raro en los últimos años.

Conclusiones

De acuerdo con la información obtenida, el estado de Oaxaca tuvo en 2006 un gran retroceso, de aproximadamente 30 años. Expertos dicen que tardarán 10 años por lo menos para que tenga el mismo número de turistas que en 2005 y antes. Sin embargo, el crecimiento del estado ha sido favorable, ya que después del problema Oaxaca se ha recuperado significativamente, alcanzando cifras que nadie se esperaba.

Es importante que los oaxaqueños tomen conciencia y ayuden, ya que es un momento clave para que el estado salga adelante y sus problemas sean superados lo más rápido posible, para que su economía salga adelante y conlleve a un Oaxaca mejor. ( Mario de Jesús Martínez González / [email protected] )