Al referir que la población más vulnerable a la anemia son los niños con desnutrición, adolescentes y mujeres embarazadas, el director de Atención Médica de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Javier Ochoa Canales, expresó que una alimentación rica en hierro previene este padecimiento.
Explicó que la anemia se manifiesta por cansancio, palpitaciones (fatiga después de un esfuerzo), somnolencia, confusión e irritabilidad.
En entrevista, detalló que, como medida de prevención, en lo que va del año la institución ha otorgado ácido fólico a 113 mil 218 mujeres en edad fértil y embarazadas, nueve mil 832 dosis de hierro a mujeres lactando, y 41 mil 738 a niños y adolescentes, mil 736 de vitamina “A” hasta los 28 días de nacido, ministración de 137 micro-nutrimentos a menores de cinco años con y sin la enfermedad.
Expuso que la anemia es una alteración causada por la disminución del número de glóbulos rojos y la hemoglobina en la sangre (proteína que capta el oxigeno dentro de las células eritrocitos), además de factores como la edad, el estado nutritivo, cardiovascular y respiratorio.
Refirió que es fundamental que las madres de familia desparasiten a los niños dos veces al año, y adultos una vez, ya que con esto se previene la parasitosis, que junto a la mala alimentación, falta de hierro y vitaminas, son factores causantes del padecimiento.
Lamentó que durante el 2010 el Sistema de Información en Salud (SIS), registrara 297 decesos por esta enfermedad en sus distintas variantes, tales como hemolíticas hereditarias, adquiridas y a plásticas, entre otras.
Ochoa Canales dijo que un menor puede padecer anemia si presenta cansancio, palidez en la piel, decoloración de labios o latidos cardíacos acelerados (taquicardia). Especificó que en casos graves la piel se torna fría y húmeda, hay dolor en el pecho y disminución de orina.
En mujeres embarazadas se identifica a través de fatiga, falta de aire y debilidad muscular por la falta de hierro o periodos menstruales (sangrado), lo que deberá tratarse con el especialista, ya que el bebé y la futura madre necesitan la producción de glóbulos rojos.
Señaló que las verduras de hojas verdes como la lechuga, espinaca, así como lentejas y garbanzo contienen una alta dosis de hierro, incluido el tomate con su contenido de vitamina “C”, los cuales deben ser incluidos en la alimentación.
Abundó que de igual forma la carne de vaca posee esta sustancia, seguido del pollo y pescado, por lo que su consumo habitual ayudará a prevenir la anemia.
Finalmente, dijo que en caso de presentar algunos de los síntomas antes mencionados, las personas deben acudir a los centros de salud donde se ofrece atención médica especializada y tratamiento.
