El coordinador de Regulación y Fomento Sanitario de la Jurisdicción Número Cinco, Román Sánchez Olivera, dio a conocer que los 64 mataderos de animales que se encuentran en la región, incumplen en un 65 por ciento las normas de higiene en el manejo de la carne obtenido, por lo que representan un riesgo a la salud e incluso al medio ambiente.
Apuntó que al inicio de cada año realizan un censo para conocer la cifra real de los mataderos en donde se sacrifican animales bovinos, caprinos y porcinos para el consumo humano, a la fecha tienen detectados 64, los cuales se localizan principalmente en domicilios particulares a las afueras de la ciudad, pero que carecen de un proceso estandarizado para la matanza, pero sobre todo de prácticas de higiene.
“La carne de los animales sacrificados tiene contacto con el suelo, lo que ya representa un riesgo de contaminación y un peligro para la salud, además que el agua no tiene un previo proceso que garantice la preparación para realizar la limpieza de la zona, asimismo los desechos terminan en barrancos, por lo que se genera contaminación en el suelo y en el agua”, señaló Sánchez Olivera.
Debido a esta situación, abundó que el año pasado sostuvieron platicas con las autoridades de Putla, Tlaxiaco, Chalcatongo y Tamazulapan, para exhortarlos a que construyeran rastros municipales para disminuir considerablemente los riesgos de contaminación y daños a la salud, sin embargo solo en Asunción Nochixtlán ya se construye una infraestructura de ese tipo, mientras que en Tlaxiaco será hasta el próximo año.
Precisó que el mal manejo de la carne, propicia la contaminación de salmonella, por lo que dos veces al año realizan verificaciones en los mataderos además de realizar detección de contaminantes microbiológicos en los puntos de venta, de los cuales del total de nuestros el cinco por ciento han presentado algún grado de contaminación, según los resultados del Laboratorio Estatal de Salud Pública.
Lo anterior durante la inauguración de la obra de reequipamiento y ampliación del rastro municipal, el cual garantiza el manejo adecuado de la carne erradicando los riesgos de contaminación, disminuyendo tanto el consumo de gas en las calderas en un 60 por ciento, hasta el proceso desde que reciben a los bovinos y porcinos hasta que el carnicero recibe su producto.
Solo resta el registro del rastro ante la Secretaria de Salud y buscar el proceso de certificación ante las instancias correspondientes, ya que además se eliminó la contaminación al medio ambiente con la planta de tratamiento de aguas residuales a base de ozono, por lo que los 12 mil litros que utilizan son vertidos en los canales sin factores contaminantes.
Fuente: E-Consulta
