sábado, marzo 16

Epilépticos, víctimas de la incomprensión social

Un derrame cerebral, una lesión en la cabeza, el uso de anticonceptivos y anfetaminas pueden generar epilepsia, enfermedad que es tratable, puede ser curable y quienes la padecen han sufrido la discriminación o señalamientos religiosos.

La enfermedad se da cuando una zona del cerebro se afecta y la sinapsis (conexión entre neuronas) no funciona adecuadamente, lo que genera, en la mayor parte de los casos, la pérdida de conciencia y convulsiones.

 

Epilepsia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la enfermedad como una afección crónica de origen diverso, se caracteriza por crisis recurrentes debidas a una descarga excesiva de las neuronas.

Las descargas cerebrales excesivas son las que ocasionan las convulsiones, que son repetitivas. El desarrollo de las crisis y los síntomas dependen de la zona afectada del cerebro.

El neurólogo Sergio Martí Isidro de la Vega, señala que si las neuronas que fallan son las responsables del olfato, la persona percibirá olores desagradables no existentes, de ser las encargadas del gusto, los sabores no se podrán identificar.

Existen al menos 10 variaciones de la epilepsia, varían en sus síntomas, repetición e intensidad de las convulsiones, algunas son hereditarias y otras se desarrollan desde la infancia.

De acuerdo con la OMS, en el mundo existen al menos 50 millones de personas epilépticas. En 70% el tratamiento médico brinda una respuesta positiva en la disminución de los síntomas, sin embargo, tres cuartas partes no reciben un tratamiento adecuado.

En Oaxaca al menos ocho de 10 personas pueden padecer la enfermedad, indica Sergio Martí, lo que muestra que la epilepsia continúa siendo una enfermedad que  afecta a la sociedad.

La epilepsia, señala, puede desarrollarse a cualquier edad, pero 70% de los casos se desarrollan en la infancia y adolescencia.

 

La discriminación

“La gran parte de los pacientes que tienen epilepsia lo niegan, consideran que si se conoce su situación no los van a contratar por siempre estar en riesgo”, comentó Martí Isidro.

En los años del inicio del Cristianismo, las personas consideraban a la epilepsia como la enfermedad sagrada y quienes la tenían eran señalados como enfermos mentales o poseídos por el diablo, por lo que “se curaba” con exorcismos.

 

Las causas

La epilepsia no se considera un padecimiento hereditario, situación que se estudia a profundidad, comenta el neurólogo, quien señala que en el 80% de los casos el origen en desconocido, pero no se descarta el factor genético.

Las investigaciones mundiales consideran que al menos 500 genes podrían estar involucrados en el desarrollo de la enfermedad, aunque la consideración mayor otros factores.

Como es el caso de los padecimientos cerebrales, el alcoholismo, la meningitis, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), ataques cardiacos y presentar Alzheimer. 

 

La cura

Generalmente la epilepsia solamente se controla con medicamentos, pero puede tener cura, después de tres a cinco años de iniciado el tratamiento, de acuerdo a Sergio Isidro, sin embargo, no siempre se puede asegurar.

A nivel nacional se trabaja en realizar cirugías, en las cuales se busca controlar la zona cerebral donde se originan las convulsiones, que son movimientos involuntarios del cuerpo y generan inconsciencia en el paciente.

Con esto se busca disminuir los efectos de las convulsiones, que van desde disminución de la inteligencia, posibles trastornos motrices o del habla, lo cual afecta el desarrollo del ser humano, considerando a la epilepsia como una discapacidad.

(Mabeth BOLAÑOS AQUINO/EL IMPARCIAL)

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