jueves, febrero 29

A recargar energía en Monte Albán

El equinoccio de primavera hermanó, una vez más, a oaxaqueños y turistas nacionales e internacionales. En la zona arqueológica de Monte Albán recargaron energía levantando las manos hacía el sol.

Una vez más, la ciudad prehispánica más grande de la región oaxaqueña, demostró poder de convocatoria. De Veracruz, Tlaxcala, Veracruz, Guanajuato, Guerrero, Puebla, Tampico, principalmente, así como de otras partes del mundo, vestidos de blanco asistieron y brindaron una multitudinaria bienvenida al nuevo sol.

Elevada por la UNESCO en 1987 a rango de patrimonio mundial, Monte Albán fue invadido ayer por mujeres y hombres de diferentes edades, la mayoría de blanco, semejaban fantasmas subiendo y bajando escalinatas, caminando por el juego de pelota, la capilla, edificios principales, visitando tumbas, buscando subir a los más alto en busca de cargar esa nueva energía que necesitan para no caer en tiempos difíciles, en materia laboral y económico.

La visita fue extraordinariamente positiva. Autobuses con turistas de otras latitudes del país y vehículos de uso particular abarrotaron la zona de estacionamiento, insuficiente este año, a causa del trabajo de rescate ejecutado en la superficie localizada frente a la entrada principal.

La zona arqueológica que representó la primera urbe planificada del continente americano tuvo una constante ocupación humana por más de 13 siglos, 500 a.C. hasta 850 d.C., ayer presentó un clima extraordinario. Un sol nuevo, recargado, de rayos cayendo sobre la piedra de nuestro testimonio arqueológico, bronceando la blanca piel de extranjeros, en lo que una fina corriente de viento intentaba convertirse en punto de equilibrio en un tarde calurosa.

Al respecto, Jorge Ruiz Toscano, turista de Veracruz, explicó:
“Llegar a este hermoso pueblo de gente heroica y trabajadora, no solo es para visitar Monte Albán y cargar energía a través de los rayos de un nuevo sol. También es momento de reflexión, de hacer un alto en el camino y ubicar perfectamente para qué deseamos recargarnos, si es para bien, no hay problema, pero si es para mal, lo mejor sería acudir con el psiquiatra.

“El equinoccio de primavera también es propicio para llenarnos de paz, para intentar cambiar nuestra manera de pensar y vivir. Necesitamos reconciliarnos con la vida, con nosotros mismos para construir un mundo mejor, en donde los primeros sean los que históricamente han estado rezagos, en situación de pobreza y extrema pobreza”, subrayó.

Aunque oficialmente la primavera entró el domingo a las 17:21 horas, ayer en Monte Albán, como en otras zonas arqueológicas del país, continuaron con las actividades relacionadas con el tema. (Maro Girón/El Imparcial)

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