Las exposiciones Seis ciudades antiguas de Mesoamérica. Sociedad y Medio Ambiente y Alas del mundo indígena, que reúnen singulares colecciones arqueológicas y etnográficas, respectivamente, concluirán su exhibición el próximo 21 de agosto en el Museo Nacional de Antropología, donde hasta el momento han sido visitadas por cerca de 170 mil personas.
A diez días de abandonar las salas de Exposiciones Temporales y Culturas Indígenas de México, donde están montadas, el interés del público por el patrimonio de las culturas indígenas prehispánicas y contemporáneas, se ha visto reflejado en la afluencia de más de 92 mil 500 visitantes a Alas del mundo indígena, y más de 76 mil 200 a Seis ciudades antiguas de Mesoamérica.
Esta última exposición, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), ofrece un recorrido por las antiguas culturas que florecieron en diferentes nichos ecológicos de lo que hoy es México, y muestra la manera en que el hombre prehispánico controló esta biodiversidad y creó grandes ciudades como Monte Albán, Palenque, El Tajín, Teotihuacan, Tenochtitlan y Tlatelolco.
Seis ciudades antiguas de Mesoamérica reúne por primera vez 411 piezas, a través de las cuales el visitante puede conocer las características comunes de estas primeras urbes: la escritura, el control económico, los mitos que sustentaron las diferencias sociales, el desarrollo de ciencias exactas y predictivas, la arquitectura monumental, el arte figurativo y el comercio a larga distancia.
Las culturas maya, totonaca, zapoteca y mixteca, teotihuacana y mexica, que integran un pasado histórico de dos mil años, se representan a través de un conjunto de piezas, algunas de ellas mostradas por primera vez, como tres dinteles de madera que pertenecieron hace 800 años a un edificio de Tlatelolco, mismos que pudo haber visto Hernán Cortés a su arribo a esta antigua ciudad, y cuya restauración implicó un trabajo de 15 años.
Asimismo, se presenta la máscara mortuoria de la Reina Roja (600 a 900 d.C.), hallada en 1994 en el Templo XIII de Palenque, elaborada con teselas de malaquita, jadeíta y obsidiana, y que perteneció a una mujer de elite de esa época. Además de los fustes de los pilares del Edificio de las Columnas de El Tajín, donde está narrada la llegada del gobernante Trece Conejo, quien conquistó esta urbe y emprendió profundos cambios en su arquitectura hacia 800- 1200 d.C.
Otra de las piezas arqueológicas relevantes es El danzante, un bloque de piedra que muestra a un guerrero zapoteca en un acto ritual en el que se sangra los genitales. Fue elaborado hacia el siglo IV a.C., para conmemorar a los primeros gobernantes de Monte Albán.
El montaje de Seis ciudades antiguas de Mesoamérica reproduce las características arquitectónicas de cada urbe, tanto de sus espacios ceremoniales como residenciales, un ejemplo de ello es la recreación de una tumba zapoteca; del arco falso de los templos mayas, las canchas de Juego de Pelota de El Tajín y de un conjunto residencial teotihuacano con muros pintados. Esta exhibición fue inaugurada el pasado 16 de marzo.
Por su parte, la muestra Alas del mundo indígena presenta 376 piezas etnográficas, entre las que destaca el huipil atribuido a La Malinche, una prenda de algodón con plumas, que recibió dicho nombre por la similitud con el que fue utilizado por este personaje histórico, y que se observa en ilustraciones de algunos códices, como el Lienzo de Tlaxcala y el Florentino.
Los casi cuatro centenares de objetos dan cuenta del simbolismo, uso y presencia de las aves en los rituales y la vida cotidiana de 34 grupos indígenas de México, como chichimecas, coras, rarámuris, totonacas, tzeltales, tzotziles, yaquis y zapotecas, por mencionar algunos.
De entre los objetos sobresalen los que conforman el módulo “Aves danzantes”, como es el caso de un tocado de danzante, de la comunidad cora; se trata de una corona cuadrada de flores de papel con cuatro manojos de plumas azules de urraca, un velo de chaquira que cubre la cara y un espejo rectangular en la frente.
En la sección “Danzas guerreras”, destaca un tocado de danzante rarámuri, hecho con plumas de guajolote negro e insertadas en un pedazo de madera curva y delgada, así como un penacho de origen mixteco, compuesto por una base metálica y una estructura de carrizo semicircular, cuya base está decorada con diseños geométricos en colores verde, azul, amarillo, morado, rosa y rojo, y la estructura de carrizo se encuentra ornamentada con plumas de diversos colores. En la parte frontal lleva el diseño de un águila en color café. Esta muestra se abrió al público el 9 de mayo.
Ambas exposiciones, Seis ciudades antiguas de Mesoamérica. Sociedad y Medio Ambiente y Alas del mundo indígena, pueden visitarse de martes a domingo de 9:00 a 19:00 horas, con el mismo boleto de ingreso al museo. Costo: $51.00. Entrada gratuita a niños menores de 13 años, estudiantes y maestros con credencial vigente, adultos mayores de 60 años, jubilados y pensionados. Domingos acceso libre a público nacional y extranjeros residentes en México (con identificación vigente, IFE o FM correspondiente. (Paseo virtual)
