Los legisladores oaxaqueños por ninguna razón van a permitir la siembra de maíces transgénicos en la entidad, dijo ayer la presidenta de Comisión Agropecuaria del Congreso local, diputada Carlina Aparicio Sánchez.
Asimismo dijo que se busca una política pública alimentaria congruente con la realidad del campo oaxaqueño, darle certeza jurídica a este sector y proteger e impulsar la producción de maíces nativos con financiamiento, comercio justo, investigación, organización y transferencia de tecnología que permita a los productores hacer frente a los altos costos del precio del maíz.
Al proponer explicar la iniciativa de Ley de Sustentabilidad de los Maíces Nativos del Estado, presentada ante la cámara de Diputados dijo que anualmente se siembran alrededor de 557 mil hectáreas de maíces en la entidad, de las cuales 480 mil hectáreas son de bajo potencial productivo, en su mayoría ubicadas en localidades de alta y muy alta marginación.
Añadió que como oaxaqueños y legisladores tienen la obligación de fomentar el desarrollo sustentable de los maíces nativos, a partir del establecimiento de mecanismos de protección contra la contaminación con maíz genéticamente modificado.
Dijo que lo anterior permitirá aumentar la producción y la competencia en el mercado, logrando que el beneficio económico y social sea directo para los productores originarios.
Aparicio Sánchez insistió en que es urgente proteger la riqueza genética de los maíces nativos frente a posturas oportunistas de empresas trasnacionales que pretenden impulsar experimentos con maíces genéticamente modificados en el territorio nacional.
Asimismo informó que se propuso la creación del Instituto Oaxaqueño de Maíces Nativos para proteger y conservar este grano básico, así como elementar el rendimiento promedio por hectárea y con ello disminuir el déficit alimentario en la entidad.
“Y lo más importante es que el investigador Thomas Bonne Hallberg propuso donar su propiedad para construir el Instituto de los maíces nativos”, apuntó.
De acuerdo con la legisladora ante el déficit anual de más de 150 mil toneladas de maíz en Oaxaca, es necesario fomentar el cultivo de maíces nativos pero también establecer mecanismos de protección para evitar la contaminación por la siembra de maíces transgénicos.
Para la legisladora del Partido Revolucionario Institucional, la entidad tiene una relación milenaria con los maíces nativos y por ello es necesario contar con un marco jurídico y legal que permita la conservación y el impulso de la producción de maíz. (Misael Sánchez/TIEMPO)
