La forma en cómo han sido asesinadas la mayoría de las 21 mujeres en varias zonas de la entidad, ha puesto en alerta a las autoridades de Procuración de Justicia, Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) y el Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO).
Aunque no coinciden en el número de homicidios contra mujeres en lo que va del año, tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) como organizaciones e instituciones en apoyo a la mujer, sí coinciden que en gran porcentaje de los asesinatos son efectuados con “saña”.
Amas de casa, principales víctimas
Las amas de casa son las principales víctimas y las regiones donde se ha registrado el mayor número de casos en los últimos seis años, son la Cuenca del Papaloápam y el Istmo de Tehuantepec.
En Oaxaca las autoridades también concuerdan en que el homicidio es la “forma extrema de la violencia contra la mujer”, al considerar que previo a tal situación fueron maltratadas vivieron violencia intrafamiliar.
Para la titular del IMO, Anabel López Sánchez, es necesaria y urgente la creación de la Subprocuraduría Especializada en Delitos Contra las Mujeres por Razones de Género, que había anunciado en marzo el mandatario estatal, Gabino Cué Monteagudo.
López Sánchez también consideró importante la tipificación del feminicidio¸ toda vez que en las instituciones de impartir justicia sólo está el término de homicidio de mujeres.
En entrevista, resaltó que en la mayoría de los feminicidios el victimario sigue libre, como parte de la falta de Procuración de Justicia que no existe en el Estado y en el resto del país.
Así como la directora del IMO, pero por separado, la titular de la Fiscalía de la Atención por Violencia de Género contra la Mujer de la PGJE, Ileana Araceli Hernández Gómez, destacó que la mayoría de las mujeres asesinadas eran amas de casa y se encontraban en edad reproductiva.
La directora del IMO resaltó que para combatir esta problemática debe haber también capacitación a los agentes del ministerio público, para que sepan identificar el feminicidio, así como la participación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para llevar un registro de casos de violencia contra las mujeres.
Cifras preocupantes
La fiscal de la PGJE consideró preocupante las cifras registradas en el Estado en los últimos años y urgió la coordinación de esfuerzos entre la sociedad y las autoridades de impartir justicia.
En 2005, de acuerdo a la Fiscalía, se registraron 42 homicidios, 40 en 2006, 31 en 2007, 43 en 2008, 64 en 2009, 48 en 2010 y 21 en lo que va de este 2011.
Ante este panorama, la fiscal no sólo expresó lo importante que es implementar un programa de prevención de este delito, sino la participación de las mujeres y sociedad en general para denunciar la violencia intrafamiliar, que puede terminar en homicidio.
Los registros muestran que la mayoría de las muertes fueron por arma de fuego o por lesiones de arma blanca.
En este año, de los 21 homicidios de mujeres, 16 están en trámite y cinco son casos resueltos (dos judicializados y tres consignados); de éstos últimos, cuatro de los victimarios fueron los esposos de las víctimas y uno el hijo.
La mayoría de los homicidios en este 2011, por extensión territorial, se concentra en Valles Centrales, le sigue el Istmo, la Cuenca y la Mixteca.
Resaltó la necesidad de que las mujeres no oculten o guarden silencio ante la violencia de las que son víctimas, ya que hacerlo puede terminar como en los 21 casos de mujeres asesinadas.
La fiscal explicó que por este tipo de homicidios, el victimario puede alcanzar una pena de 30 a 40 años de prisión, y que puede aumentar de 70 a 103 años si se trata de un servidor público.
Brutal ferocidad en Xoxo
Del último caso registrado en la PGJE, una menor de 14 años estrangulada y con señales de haber abortado, encontrada a unos 200 metros de las instalaciones de Santa Cruz Xoxocotlán, el subprocurador para la Atención de Delitos de Alto Impacto, Artemio Alvarado Ramírez, dijo que las líneas de investigación son diversas y no se descarta que el victimario sea algún familiar, un amigo o vecino.
“Hasta el momento no tenemos identificado al autor material. Las lesiones que presentaba la menor llaman la atención porque se advierte una brutal ferocidad; mucha violencia, como si hubiese un resentimiento muy fuerte a esta menor. Nos preocupa y nos ocupa cómo fue victimada esta niña”, expuso. (Yadira Sosa/El Imparcial)
