Para Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, los pueblos indígenas de Oaxaca viven una situación de “difícil” en comparación con otros estados del país, ante la falta de mercado y promoción de sus productos.
“Hay que abrir un poco de campo también para que difundan sus avances, tienen bastantes recursos naturales y eso es lo más importante. Falta un poco de apoyo técnico en algunos casos y es necesario hacer diversos diagnósticos e investigación”, expresó.
Al recordar que desde hace 19 años creó la Fundación “Rigoberta Menchú” cuando recibió el Premio Nobel de la Paz, la entrevistada dijo estar contenta en seguir manteniendo comunicación y lazos con la entidad oaxaqueña, en pro de las comunidades indígenas.
“En varios estados del país la Fundación ha trabajado con proyectos productivos.
Aquí en Oaxaca damos apoyo a pueblos que está interesados en el cultivo de madera, protección de sus bosques y la preservación de nacimientos de agua”, afirmó, luego de la firma de colaboración que realizó ayer con el gobernador del Estado, Gabino Cué, por medio del Convenio general de coordinación y colaboración.
De cómo apoyará la Fundación a las comunidades indígenas de la entidad, la Premio Nobel de la Paz aclaró que dicha asociación no gubernamental sólo servirá como apoyo en el crecimiento de los proyectos productivos. “Nosotros no somos quienes le vamos a dar todo a las comunidades, sólo orientamos”, enfatizó.
Al recordar que Oaxaca se asemeja a su país de origen y es rico en recursos naturales, añadió la necesidad de romper prejuicios y barreras para lograr el progreso y desarrollo de un estado o país.
De la toma de protesta de Gabino Cué como gobernador del Estado, consideró “importante el proceso porque es producto de una alianza y se ve como una posibilidad de apertura muy importante”.
Fuente: El Imparcial
