El responsable del programa de salud mental en la Jurisdicción Sanitaria Número cinco, Hilario Canseco Guzmán, informó que el 60 por ciento de la población estudiantil en la Mixteca parece de ansiedad, como consecuencia de la falta de atención de sus padres y a mala alimentación que llevan, si no son tratados a tiempo, corren en el riesgo de terminar en la delincuencia.
Comentó que actualmente atienden a mil 500 escuelas que agrupan a 20 mil niños aproximadamente, los cuales representan entre el 40 y 50 por ciento de la población estudiantil que existe en la Mixteca, en este alumnado tienen detectado que el 60 por ciento tiene problemas de salud mental, principalmente la ansiedad, los cuales son detectados principalmente por los maestros.
El responsable del programa indicó que los docentes son capacitados para que sean quienes den las primeras atenciones a este tipo de infantes, dándoles atención, escuchándolos e incorporándolos a actividades recreativas, ya que si esto no sucede sus energías acumuladas las canalizan a través del consumo del alcohol, tabaco u otro tipo de adicción, posteriormente entra la ayuda psicológica a través de ese programa.
Detalló que un niño con problemas de ansiedad generalmente se torna agresivo, golpeando a sus compañeros, también tienen bajo rendimiento escolar, situación que en la mayoría de los casos no es atendido correctamente por los padres de familia, puesto que ante esas problemáticas existe un problema de fondo que debe ser atendido con terapias psicológicas.
Canseco Guzmán precisó que de los 12 mil infantes que padecen ansiedad en sus distintas etapas, el 80 porciento recibe atención psicológica, en la que intervienen en especialista, el maestro y principalmente el padre de familia, quien tiene que dar mayor atención a sus hijos y mejorar su alimentación; por lo que interviniendo estos tres factores, el niño tiene garantía de recuperarse.
Puntualizó que un niño puede presentar algún problema de salud mental como estrés, ansiedad y depresión incluso desde recién nacidos, esto si los padres de familia no se encuentran sanos, por lo que contagia de sus problemas mentales a los menores de edad.
Fuente: IGABE
