miércoles, marzo 6

Temen derrumbe de carretera en Magdalena Peñasco

Debido a que las fuertes lluvias, que se registraron el año pasado en la región, comenzaron a deslavar la carretera que comunica al municipio de Santa Catarina Ticua con el municipio de Tlaxiaco, principalmente a la altura de Magdalena Peñasco, existe un grave riesgo de que dicha vía de comunicación se desplome, dejando incomunicados a los pobladores de dicha zona.

Así lo dio a conocer el regidor de Obras de Ticua, Casimiro Nicolás Ortiz, quien informó que desde el pasado mes de enero, cuando tomaron posesión de sus cargos municipales, realizaron las gestiones pertinentes ante las autoridades estatales y ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para la atención inmediata a dicho tramo carretero, sin embargo, aseguró que hasta el momento no han recibido respuestas positivas.

Detalló que la carretera que va de Tlaxiaco a Yosondua, que es la que utilizan, está en condiciones deplorables, al presentar baches y aberturas a lo largo de toda su extensión y que incluso en algunos tramos ha desaparecido la carpeta asfáltica.

Detalló que la situación ha ocasionado que el recorrido a la ciudad de Tlaxiaco actualmente implique más tiempo, además de frecuentemente los vehículos que circulan por la zona sufren afectaciones como ponchaduras de llantas.

Asimismo informó que algunos conductores se han salido del camino debido a las deplorables condiciones de la vía pues existe un tramo dijo, donde la carretera se reduce a un solo carril.

Agregó que ahora existe el temor que con la temporada de lluvia los daños sean más graves, pues mencionó que a la altura del municipio de Magdalena Peñasco, la carretera se está desgajando y podría llegar a hundirse en su totalidad, quedando decenas de pueblos incomunicados.

Por su parte, transportistas que cubren la ruta de Magdalena Peñasco a Tlaxiaco detallaron que este camino presenta un corte de la carretera a la altura del kilómetro 14+500, en una extensión de cuatro metros aproximadamente, debido a que la temporada de lluvias del 2009 afectó con deslaves. (Beatriz García/IGABE)

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