jueves, febrero 29

Artista mexicano sorprendió con sus obras en Miami Beach

Carlos Bazán, un joven de una familia pobre de un pequeño poblado de Oaxaca, que hace apenas cinco años ni siquiera pensaba en pintar, hoy sueña con llegar un día a las grandes galerías y exponer en las mejores ferias de arte del mundo.

Con 20 años de edad, originario de San Cristóbal Suchixtlahuaca (El llano de las flores), municipio de la región Mixteca Alta de Oaxaca, vendió como “pan caliente” sus obras de realismo mágico sobre leyendas de Oaxaca durante las ferias satelitales de Art Basel, la prestigiosa muestra de arte de Miami Beach.

“Es mi primera vez en Miami, apenas estoy empezando a salir”, confesó con voz tenue a Notimex el joven de piel morena, y ojos negros brillantes, durante el encuentro en la galería Elementi, en donde expuso dos de sus cuadros de 2.50 por 2.00 metros.

Bazán señaló que comenzó a pintar con graffiti a los 15 años, posteriormente, al entrar al bachillerato le comenzó a gustar el dibujo.

Un día encontró por azares del destino a quien hoy es su mentor, Enrique Martorell, un artista español que vive en México desde hace muchos años.

“Mi padre quería que yo estudiara música como él y un día fui a una casa de cultura en Teposcolula, en Oaxaca y vi una obra de Martorell y dije: yo quiero pintar como él”, señaló.

Después de eso lo conoció y fue tan fuerte el vínculo, que maestro y discípulo pintaron los murales “Yucundas y su historia” y “Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana”, que desde 2010 se exhiben en la explanada municipal de Teposcolula.

Posteriormente “él se fue y yo he seguido como autodidacta. Empecé a hacer un poco acuarela, óleos, acrílicos, mixtas y frescos”, señaló quien es hijo de Adelina Ramos Pascual y Carlos Bazán Montes.

“Poco a poco se ha ido dando”, afirmó el joven que apenas tiene tiempo de estudiar la carrera de Ingeniería Industrial, debido a que tiene que pintar a diario en dos talleres que mantiene, uno en Tamazulapa y otro en Tlaxiaco, ambos en Oaxaca.

Bazán, quien también ha sido alumno del muralista Pedro Ángeles, ex asistente de Diego Rivera y de David Alfaro Siqueiros, comenzó a exponer individualmente en 2010 y desde entonces sus obras se han dado a conocer en galerías de Los Ángeles y Miami, en Estados Unidos, y en Alemania.

Ha participado en unas 40 exposiciones y antes de viajar a Miami para exponer el pasado fin de semana en Elementi, en la colectiva “Kilómetros de historias” de la llantera Goodyear, envió por adelantado 10 de sus obras a una galería particular.

Las anteriores se vendieron en su totalidad a razón de cinco mil dólares cada una, aún antes de comenzar la feria Art Basel, la cual se realizó del 4 al 7 de diciembre.

“Tiene mucho talento y ya ha vendido las obras que mandó”, comentó con tono de asombro Nayelí Damián, la directora del Instituto Cultural de México en Miami.

Aparte de estos cuadros, durante la exposición “Kilómetros de historias” Bazán vendió una obra grande en Elementi y otras cinco obras pequeñas por su cuenta, añadió.

En sus cuadros Bazán cuenta historias y leyendas de los pueblos del sureste oaxaqueno, uno de sus favoritos es “El sapo y la culebra”, que vendió hace tiempo y cuenta una leyenda conocida en Tamazulapa e Ixtlahuacan sobre los dos reptiles.

El éxito de este joven pintor es tal que ya tiene agendadas para el próximo año exhibiciones en California (Estados Unidos), Brasil y Argentina. El 7 de febrero próximo volverá a Miami para exponer en el Centro Cultural de Arte Hispano de esta ciudad. (La Jornada)

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