lunes, marzo 4

Palacio indígena en Oaxaca alberga libros

Enmarcada naturalmente en un paisaje poblado de nubes, cielos de zafir y habitada, ahora, por jóvenes lectores, la Casa de la Cacica, la joya colonial cuyo atractivo arquitectónico la convierte en un testimonio de lo que fue la sofisticada cultura mixteca, es ahora el hogar de historias infinitas. Desde el año 2013 es sede de la BS Biblioteca Infantil y Juvenil.

Según el investigador Sebastián van Doesburg, en este sitio se puede apreciar tanto construcción, como la manera en la que la arquitectura se enfrentó y asimiló como una gran confrontación de mundos que fue la colonización de Mesoamérica.

Espacio para lectores

La Casa de la Cacica, un palacio indígena construido en 1560, abrió sus puertas hace cuatro años para albergar a una Biblioteca Infantil y Juvenil, extensión de la BS de Oaxaca, la cual desde el inicio, niños y niñas de San Pablo Teposcolula vieron con entusiasmo y recibieron con todas las ganas de leer. Es operada por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) asociación que auspició el rescate del inmueble.

Luego de un proceso de restauración, que duró 10 años de trabajo, este palacio construido a mediados del siglo 16, integra elementos de la arquitectura prehispánica con elementos de la colonial.

Asentada en el pueblo de San Pedro y San Pablo Teposcolula, la peculiaridad y belleza de La Casa de la Cacica radican en combinar tipos arquitectónicos prehispánicos y españoles, pero más aún, en ser un ejemplo de la confluencia, lucha, convivencia y negociaciones, en un momento crucial para la historia del país, la Colonia.

Emerge el palacio indígena

Desde 2002, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, en estrecho vínculo con la comunidad, y avalada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, emprendió una serie de investigaciones y excavaciones que dieron como resultado la restauración casi total del sitio.

En el proceso de rescate, decenas de toneladas de tierra y piedra debieron ser retiradas, desviando un canal de agua y más, para desenterrar uno de los edificios civiles más destacados de la Mixteca oaxaqueña, un palacio indígena.

Actualmente, el lugar, en acuerdo con la comunidad, ha sido destinado para albergar una biblioteca para niños y jóvenes, una extensión de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, que desde ahora implementa programas para que la comunidad se habitúe al sitio, lo use, lo sienta suyo, lo cuide y proponga actividades.

Un mundo de libros

Seis salas de consulta, una de exposiciones y talleres, reciben a los niños y adolescentes mixtecos. Su coordinadora, Noemí Hernández Hernández, comparte que su principal misión es acercar la lectura especialmente a los niños, además de los talleres que proponen como alternativa para la cultura, como el de lengua mixteca, barro, máscaras, totomoxtle, fotografía y juguetes autómatas.

Toda esta oferta se enriquece con lecturas en voz alta, recorridos por los monumentos históricos de Teposcolula y las tardes de juegos. «La intención es invitar al público a disfrutar de la experiencia gozosa de la lectura. El visitante puede encontrar libros sin letras o desplegables, bellamente ilustrados, juegos didácticos y obras sobra la cultura mixteca», abonó Jesús Espinoza Cruz, animador de lectura.

NVI Noticias

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