“El origen de la vida” es la exposición pictórica del artista plástico Jorge Alberto, quien presenta sus obras en el pasillo principal del Centro Comercial El Paseo de la ciudad de Tehuacán, Puebla donde se le invita al espectador a descubrir los secretos de la vida vegetal y se conecte e identifique con la naturaleza.
Son 20 piezas texturizadas con aserrín y polvo de mármol destacando el color verde como característica principal en sus obras. Jorge Alberto explica que sus cuadros tienen una interconexión ya que uno es la continuación del otro, es un ciclo con el cual se define su estilo, dice que “de eso se trata, que cada artista sea diferente y que abra un camino en el complejo mundo del arte”.
Señala el pintor: Que entre sus obras rinde tributo a sus recuerdos de la infancia, a esa etapa de vida en donde se va descubriendo el mundo “uno nunca debe de perder ese sentimiento de maravillarse con cada detalle”, sin darme cuenta he pintado cosas que he amado desde niño y que me han acompañado por siempre. Ya las había perdido, pero ahora con la pintura vuelvo a encontrarlas.
Elías García, director de mercadotecnia del Centro Comercial El Paseo comenta que “una de las prioridades es la difusión de las artes, por lo cual se realizan más de 80 eventos por año, principalmente exposiciones de pintura, escultura y fotografía. Con esto se busca darles un poco más de cultura a los visitantes del Centro Comercial. A lo largo de este año se han tenido más de 40 expositores, principalmente pintores del estado de Oaxaca y lo que se pretende es combinar esa parte comercial con lo cultural que es parte del compromiso como un lugar en el cual visita mucha gente. Ofrecerles lo que los artistas tienen y sobre todo mantener al público interesado en las diferentes manifestaciones del arte”.
La muestra «El origen de la vida” se inauguró el pasado viernes 15 de septiembre y permanecerá hasta el 29 del mismo mes. Cabe destacar que Jorge Alberto en esta exposición nos muestra su obra de más reciente manufactura, donde su temática y estilo ya tienen un lugar en el arte oaxaqueño, cuadros impregnadas de insectos camuflajeados en un universo de colores verdes, enredaderas y espermatozoides que dan origen a la vida.
