La directora del Centro de Atención Primaria de las Adicciones (CAPA), Olga Estela Velasco Merlín, dio a conocer que por año detectan a un estimado de 500 personas que tienen algún tipo de adicción, ya sea de alcohol o tabaco, algunos que incluso tiene recaídas después superar su problema, otros más que deben ser referidos a otras instituciones.
Comentó que el año pasado impartieron un total de 561 consultas, de las cuales 35 fueron de intervención breve, 125 tratamientos para adolescentes, 129 para personas que tienen serios problemas con el alcohol, además de 146 orientaciones a familiares de usuarios de drogas, y 126 por otras causas, la mayoría que recibieron los servicios a solicitud de un familiar, debido a que difícilmente reconocen su problema.
Explicó que según los casos que han atendido desde hace dos años que se puso en marcha el Capa, las drogas que impactan principalmente en la Mixteca son el alcohol, seguido del tabaco y marihuana, problemas que se presentan en personas de todas las edades, desde adolescentes desde los 12 años de edad hasta personas mayores que están en riesgo de perder a su familia o empleo.
Abundó que las causas por las que una persona inicia el camino de las adicciones, son diversas, en la mayoría tiene que ver la familia, “la disfuncionalidad familiar, baja autoestima, falta de comunicación, violencia domestica, sentimiento de vacío, ausencia de proyecto de vida y poca tolerancia a la frustración, son de las causas más frecuentes para caer en las adicciones” señaló.
Velasco Merlín precisó que también han requerido atención psicológica por lo menos 225 pacientes, de los cuales el 53 por ciento son hombres y el resto mujeres; de ese total 171 fueron personas de 18 a 65 años de edad, 69 de 12 a 17 años y cuatro adolescentes de 12 años de edad; asimismo han referido a 17 pacientes, 38 han sido dados de alta y 19 continúan en tratamiento con terapias para evitar recaídas.
Aseveró que han realizado más de diez mil acciones, 318 talleres a instituciones públicas y privadas, atendiendo a ocho mil 441 personas, “las adicciones se van a prevenir si se mejora la comunicación entre padres e hijos, porque al perder las relaciones y dejar de trasmitirse los valores y la unión familiar, hay más posibilidades de que los adolescentes caigan en las drogas”, puntualizó. (Adriana Ramos/IGABE)
