miércoles, marzo 6

México y el mundo tienen una crisis de abejas

No suelo ser mucho de ciencia ficción, pero hace unos meses veía un capítulo de la serie Black Mirror en donde las abejas ya se hallaban extintas del planeta y habían sido remplazadas por abejas robots, los robotitos hacían muy bien su trabajo, hasta que una mente malévola entró al sistema operativo de los mismos y empezó a formar enjambres para atacar a los humanos. Pero ¿por qué crear robots miniatura para sustituir esta especie? ¿acaso es tan importante?

Resulta que las abejas además de producir una deliciosa miel y cera, también son las encargadas de ayudar a la polinización de cientos de especies vegetales que de otra manera no podrían encontrar la forma de fecundarse y reproducirse. De esta forma, si las plantas comestibles que fecundizan las abejas a través de la polinización no se reprodujeran, tendríamos un desabasto de alimentos.

De acuerdo con estadísticas de GreenPeace el 70% de las plantas de consumo humano dependen de la polinización hecha por las abejas y otros insectos, entre los alimentos que las abejas ayudan a producir se encuentran la fresa, el pepino, las almendras, las manzanas, los tomates entre otros.

La cuestión es que estos insectos han existido desde hace aproximadamente 34 millones de años de acuerdo con la investigación de Deborah Smith y Lynn Villafuerte, y pueden ser encontrados prácticamente en todo el mundo, con excepción de los casquetes polares, además han sido domesticadas y cultivadas para la producción de miel, cera, polen, propóleo y también para la polinización desde tiempos tan remotos como el periodo neolítico entre 7 y 8mil años de antigüedad.

México y las abejas

Nuestro país es uno de los principales productores de miel a nivel mundial, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) hasta el año pasado, ocupábamos el 6to lugar como productores, siendo los estados de Yucatán y Campeche los que más miel producen.

Además es el tercer exportador de miel y otros productos apícolas, teniendo como mercado principal el Europeo, la producción de miel en el año 2015 rebasó las 61 mil toneladas. En el inventario se cuentan 45 mil productores apícolas y 150 mil colmenas son utilizadas para la polinización de cultivos.

Sin embargo no todo es color de rosa, ya que otros estados productores como la Laguna de Durango y Coahuila, reportaron en 2016 que no habría producción del ambarino y dulce líquido, debido al deceso de la población. En marzo de 2016 se contaba cómo de las 7 u 8 mil colmenas que existen en la región se había registrado una pérdida de población del 70 al 80%.

En nuestro país también existe una plaga de escarabajos de colmena que entró proveniente de los Estados Unidos en 2007, es un problema porque se alimenta de néctar, miel y crías de abeja, además no hay una solución adecuada para combatirlo, pues la que se emplea por recomendación de la SAGARPA con ácido bórico, no debe estar en contacto con alimentos ni cultivos orgánicos.

Por otra parte, México exporta anualmente 30 mil toneladas de miel, generando con ello 130 millones de dólares, beneficiando a los apicultores principalmente de los estados de Yucatán, Campeche, Jalisco, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Quintana Roo y Yucatán, y además, la miel que se produce en México es de las mejores y más codiciadas en otros países por su sabor, aroma y consistencia, así es como tenemos miel «cremosa» y mieles de azahar, miel de campanita y mieles aromáticas, además de miel de mangle, los sabores varían de acuerdo con las flores que las abejas utilizan para producirlas.

Los peligros que acechan a las abejas

Una de las causas asociadas a la pérdida de la población de abejas es el uso de insecticidas que las va aniquilando, tal es el caso de los neonicotinoides. De acuerdo con investigaciones de campo hechas en Europa y Canadá se llegó a la conclusión de que los neonicotinoides, insecticidas sistémicos, que en ocasiones solo necesitan ser aplicados a las semillas para proteger a toda la planta de las plagas, están llegando a las flores, y por lo tanto al néctar y al polen que son utilizados por las abejas uno como comida y el otro como parte del proceso natural de polinización.

No es tanto que sean los insecticidas los que maten a las abejas, sino más bien que las vuelven vulnerables a los cambios del entorno, en el estudio conducido en sembradíos de colza en Alemania, el Reino Unido y Hungría, se pudo corroborar que las colmenas de las abejas eran menos propensas a sobrevivir los inviernos, mientras que los abejorros y abejas silvestres se reproducían menos.

Las abejas son propensas a enfermarse, los parásitos y otros bichos que las invaden pueden provocar que muera no solo la abeja que está enferma, sino que se propague en la colmena afectando a otros individuos. También las abejas pueden llegar a morir de inanición cuando no hay más que un tipo de flor en su entorno ocasionado por algunas prácticas de agricultura industrial, ya que necesitan el néctar y el polen de distintas plantas para tener una dieta balanceada.

Por otra parte, el cambio climático supone un riesgo para las abejas, ya que temperaturas más cálidas o el cambio en las épocas y cantidades de precipitación, también las afectan, llevando la población a descender.

¿Cómo prevenir la extinción?

Aunque tal vez pensemos que es poco lo que podemos hacer en aras de ayudar a que las abejas continúen polinizando nuestras cosechas, hay algunas cosas bien simples que están casi al alcance de todos y pueden ayudar a su conservación, estas recomendaciones fueron hechas por el Environment Department del Reino Unido (Defra):

  1. Sembrar flores, arbustos y árboles, ojo, no tiene que ser en un gran jardín, más en esta época en que todos vivimos en casas o departamentos pequeños, desde una maceta puede servir.
  2. Dejar que en el jardín crezcan algunas plantas silvestres como dientes de león y ortigas.
  3. No cortar el pasto tan seguido
  4. Evitar molestar a las abejas en sus nidos ya que no todas viven en colmenas, algunas también pueden hacer sus panales en tu casa, pero no te atacarán, si no las molestas.
  5. No utilizar pesticidas en el jardín.

Algunas plantas que puedes sembrar que atraen y alimentan a las abejas son: margaritas, claveles, geranios y rosas clásicas; también algunas hierbas de olor como menta, lavanda, romero, albahaca y tomillo, que además de mantener insectos no benéficos a raya por su olor, ayudan a que las abejas hagan su trabajo y por si fuera poco, acentúan los sabores de tus alimentos.

Otras cosas que pueden hacerse pero a otro nivel es evitar el monocultivo en las tierras, pues solo se produce un tipo de alimento para las abejas, también descontinuar el uso de pesticidas y optar por cultivos orgánicos.

Por supuesto que no podemos dejar de lado el apoyo a los productores de miel mexicanos, ya sabemos que el producto que exportan es de gran calidad, ahora nosotros también podemos apoyarlos comprándoles directamente la miel, el propóleo y otros derivados que además de ayudarnos a combatir las molestias del resfriado, también son deliciosos complementos para nuestra alimentación.

Aunque eso sí, comprar al productor es siempre mucho mejor que comprar en los supermercados, debido a que el producto será de mayor calidad, y podremos beneficiar directamente a quienes contribuyen a la conservación de las abejas, es mejor que el envase de miel que compremos tenga la leyenda «orgánica», eso nos asegurará que está producida con los mejores estándares de calidad, y sin pesticidas.

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