miércoles, febrero 28

Hallan 30 sitios arqueológicos en la sierra sur de Oaxaca; datan de hace 2 mil años

Arqueólogos estadunidenses de la Universidad de Indiana, descubrieron en la sierra sur de Oaxaca 30 sitios arqueológicos desconocidos hasta ahora, que contienen información de un período de más de dos mil años de ocupación. La doctora en antropología Stacie M. King, líder del proyecto, presentó sus hallazgos en las VI Mesas Redondas de Monte Albán.

Los trabajos, que cuentan con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de México, han localizado evidencia de presencia humana en esas montañas desde, al menos, mil años antes de Cristo. Esta época es conocida entre arqueólogos como Periodo Formativo Medio.

La investigación es muy importante porque se enfoca en una región que no había llamado la atención a los arqueólogos y en la que se está descubriendo una densidad de población mucho mayor a la que se hubiera creído.

“Es una región prácticamente desconocida para la arqueología, fuera de los grandes centros urbanos que son conocidos”, indicó la especialista que construyó su investigación con el apoyo de documentos antiguos, recopilación de testimonios de los actuales habitantes y, desde luego, con investigación y excavaciones en campo.

Los 30 sitios arqueológicos, descubiertos paulatinamente a lo largo de los últimos cuatro años, están en los municipios de Nejapa de Madero y Santa Ana Tavela, y son muy diferentes entre sí. El conjunto incluye fortalezas y unidades habitacionales enclavadas en riscos y montañas, pero también hay grandes asentamientos en zonas planas, con plazas y templos, zonas con pinturas rupestres y pirámides.

Algunos de estos sitios arqueológicos están en terrenos de uso agrícola y han sido los más erosionados, pero otros están en lugares rocosos o montañosos lo que ha servido como una protección natural para su preservación del saqueo o la transformación por actividad humana.

Los hallazgos tienen muchas singularidades, por ejemplo, hay una piedra grabada y cerámica con glifos y símbolos de la tradición escrituraria zapoteca de Oaxaca. Además hay murallas que están una frente a otra, separadas por algunos metros, lo que hace pensar en muros en ambos costados de un camino, quizá rodeando algún camino real prehispánico.

Para explicar cuál es la región donde fueron hechos los hallazgos, se puede decir que se trata de los grandes terrenos montañosos que separan a los valles centrales de Oaxaca con los terrenos más bajos del Istmo de Tehuantepec.

Una hipótesis para explicar quiénes fueron los hombres y mujeres que construyeron y habitaron estos 30 asentamientos humanos es que se trató de grupos que vivían a los lados de los caminos que conectaban a la región Zapoteca con el Istmo, pero que se resistieron a ser dominados por otros pueblos, lo que podría explicar sus construcciones tipo fortaleza.

“Estos sitios y los materiales arqueológicos asociados –como restos de cerámica- demuestran bien la variabilidad y diversidad cultural prehispánica en Oaxaca fuera de los Valles Centrales. De lo que hemos documentado, podemos empezar contando la historia de una región multiétnica habitada por chontales, mixes y zapotecos por más de dos mil años”, explicó la doctora King.

La información sugiere que la región era frecuentemente atravesada y visitada por varios de otros grupos indígenas, incluyendo entradas de los zapotecas de la ciudad de Zaachila, en su migración hacia el Istmo de Tehuantepec, durante el periodo postclásico, poco antes de la llegada de los españoles. (cronica.com.mx)

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