La empresa Isolux Corsan, ejecutora del techado del auditorio Guelaguetza, no podrá continuar la obra hasta que nos solvente totalmente la calidad estructural, subrayó ayer Netzahualcóyotl Salvatierra, Secretario de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable.
La empresa ha entregado hasta ahora un dictamen emitido por un Director Responsable de Obra, además del fallo de un Responsable Estructural. Ambos profesionales contratados de manera independiente.
Aunque los dos peritos me dicen que la obra, estructuralmente está en los términos de la Normatividad, sus veredictos fueron canalizados a los Colegios de Profesionales oaxaqueños, para que me den su opinión.
Agregó que el presidente de Isolux-México, Octavio Pastrana Pastrana, nos ha informado que la empresa ha solicitado por escrito al Instituto de Ingeniería de la UNAM, certifique la calidad y seguridad de la obra, pero argumenta que por atravesarse el periodo de vacaciones no ha sido terminado.
Vamos a esperar y es recomendable decirle a los oaxaqueños que estén tranquilos. Si hubiese una irregularidad mayúscula, no dudaríamos en hacerlo público, porque estamos del lado de la transparencia.
El día del último recorrido con los empresarios en el auditorio Guelaguetza, fuí muy claro al precisarles que hasta que no me dieran evidencias de que no hay riesgos estructurales, ni de la calidad de los materiales, no se continuaría trabajando. Mientras no me lo diga un tercero no se puede seguir.
Este es un primer ejercicio de trasparencia que en adelante será aplicado en toda obra pública, advirtió.
Según la constructora, la obra representa una inversión de 105 millones de pesos, y lleva un avance del 60 por ciento.
Pastrana explicó que la obra en total representa una inversión de 105 millones de pesos. La estructura metálica cuesta 65 millones de pesos, mientras que el resto corresponde a la membrana para el techado, elementos de tensión, cemento mástil y apoyos en tierra.
Luego de admitir la destrucción de algunos lienzos de membrana en el momento de su aplicación, repuso que por ello, la empresa Isolux canceló el contrato a Toldomatic, compañía que confeccionó y suministró el material para el techado.
El material fue fabricado por la empresa Obeflex, de origen árabe.
Son insuficientes las pruebas de calidad aportadas por la empresa ejecutora:
Netzahualcóyotl Salvatierra, Secretario de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable.
Fuente: Reynaldo Bracamontes
