La voz de Lila Downs se estremeció cuando agradeció a los donantes su apoyo para el Fondo de Becas Guadalupe Musalem : Todos hemos hecho un gran tequio y tenga por seguro que seguiré siendo parte de este esfuerzo por la educación por las jóvenes indígenas de Oaxaca
Fueron más 500 personas que se convirtieron en donantes al pagar su boleto de 500 pesos para escuchar a la talentosa Lila quien estuvo acompañada de la Banda Tierra Caliente de San Andrés Huayapam y músicos de la banda La Misteriosa y así apoyar a 20 nuevas becarias para concluir su educación media superior.
El Jardín Etnobotánico del Centro Cultural Santo Domingo de la capital Oaxaqueña, fue el bello escenario que engalanó la loable labor que realiza a Casa de Estudios de la Mujer Rosario Castellanos desde hace una década para dotar de educación a jóvenes indígenas y romper así el circulo de desigualdad social a las que están condenadas.
Los asistentes tomaban sus asientos para que alrededor de las 20:15 horas, se diera la tercera llamada con la que daba inicio el espectáculo.
Primero, fue la legendaria activista por los derechos de las mujeres no solo en Oaxaca sino en el país, Margarita Daltón Palomo la quien dio la bienvenida a los asistentes y hacer un breve recuento del impacto que ha tenido el Fondo de Becas“Guadalupe Musalem” en la vida de 72 mujeres que han sido beneficiadas y las cuales han agradecido la oportunidad, con sendos triunfos personales y profesionales.
Resaltó que gracias a los donadores, mujeres y hombres que han ejercido su responsabilidad ciudadana de ayudar al prójimo, han hecho posible que mujeres indígenas entre los 16 a 20 años cursen en diversas instituciones su educación media con el acompañamiento de tutoras.
“Si en las grandes universidades como en Estados Unidos los estudiantes cuentan con tutores para guiarlos con una atención personal, nosotros dijimos por qué en Oaxaca no podemos hacer lo mismo”, recordó.
Por ello, informó que las jóvenes acreedoras de las becas no solo cuenta con un fondo económico, sino con tutoras que voluntariamente y sin recibir salario alguno, se dedican a orientarlas no solo en temas académicos sino sobre sus derechos y preparación integral para participar en el desarrollo de sus comunidades.
Destaco que las jóvenes becarias son un orgullo para Oaxaca por sus logros personales obtenidos pero sobre todo, porque representan la riqueza cultural del estado ya que todas hablan una lengua materna de sus regiones.
Mencionó que la Casa de Estudios de la Mujer Rosario Castellanos, también ha tendido puentes a nivel internacional, por ello, invito a dos representantes de la Fundación de Mujeres Lideres Chicanas de San Francisco, California, que asistieron al concierto.
Agradeció también a la Proveedora Escolar, a la empresa Rexona y a las múltiples empresas que se han sumado a este programa mencionando al ex gobernador Diódor Carrasco Altamirano, quien hará gestiones para logras nuevoas donaciones al fondo de las becas.
Luego subieron al escenario diez de las becarias 2010, quienes portando los trajes tradicionales de sus comunidades, se presentaron al público y tocó a Elvía Rodríguez de Tlaxiaco narrar su historia de vida en la que la violencia afectaba a su familia y que gracias a la beca obtenida ha podido continuar sus estudios y asi poder salir del círculo de la pobreza y marginación.
La emotividad de Elvia contagio a los presentes quienes brindaron un fuerte aplauso a las becarias cuyos rostros reflejaban la gratitud por el regalo hecho por lo donantes que hicieron posible contar con una beca,
Vino después, la música y la Banda Tierra Caliente cuyos integrantes con una chaqueta de color rojo y sus instrumentos musicales abrieron el espectáculo.
De pronto apareció Lila Downs , luciendo como siempre un bello atuendo estilizado esta vez con bordados de la región del Papaloapan adornado de listones y un rebozo morado.
Su voz alborotó la ovación de los presentes cuando luego de presentar a cada uno de los músicos de La Misteriosa y agradecer a la Banda Tierra Caliente su tequio por las jóvenes indígenas, comenzó a cantar la Sanduga.
“Todos hemos dado nuestro tequio y seguramente lo seguiremos dando porque vale la pena cuando vemos lo que estas mujeres, jóvenes e indígenas han logrado cuando tienen acceso a la educación”, dijo.
El juego de luces, la música y el humo, se conjugaron para que la actuación de Lila Downs luciera como en los mejores escenarios del mundo, pero aquí con algo más.
“Ese es nuestro tequio, el de dar y recibir que nos han enseñado nuestro pueblos”, expreso la cantante.
Y siguió la fiesta con la que se cerraba la campaña de recaudación de fondos que precisaba en este año de al menos 800 mil pesos para otorgas diez nuevas becas.
Lila, la Misteriosa y la banda Tierra Caliente, dieron lo máximo cuando interpretaban las canciones de su último disco Pecados y milagros.
Llamó a los asistentes a acompañarla con sus palmas cuando interpretó La tortillera, Cucurrucú paloma, Paloma Negra, Cielo Rojo Naela, Arenita azul o La llorona.
En esta ocasión también la cantate Ana Diaz se unió al festejo e interpretó una canción hecha especialmente para la ocasión en la que se cuenta los que significa una beca para una joven indígena.
Los asistentes no querían que el concierto terminara, por eso pidieron un encoré a Lila, quien sin empachos regreso al escenario y regalo dos canciones más.
El publico aplaudió el altruismo de Lila que pidió a la becarias subir de nuevo al escenario para despedirse y agradecer con voz entrecortada que seguirá haciendo tequio por ellas. (Lilia Torrentera G.)
