Diez minutos pasan de las 19 horas y el escenario se ilumina, de pronto los músicos comienzan con la fiesta y Lila Downs sale bailando, pone ritmo y voz a una noche fría.
El público se prende y comienza el baile, las dos pantallas colocadas hacen que los que están más lejos admiren la figura de la cantante mixteca y ella comparte un sueño que tuvo hace tiempo, “el de estar todos juntos de la mano”.
“Soñé que nos curábamos del mal de la tristeza”, comenta antes de cantar “Agua de Rosas”, y extiende los brazos para saludar a los istmeños, mixtecos, serranos y a todas las personas que se han reunido para escucharla.
Un son jarocho es el que da pie para que Celso Duarte haga vibrar el arpa, a lo lejos se escucha la Danza de la Pluma en un acto católico que se celebra en el atrio de la Basílica de Nuestra Señora de La Soledad.
Mientras Lila Downs pide “Justicia”, a un grupo de fotógrafos y periodistas le es negado el acceso al área de prensa, y tajantemente “la comisión de recepción” les dice “sorry no están en la lista” y el gafete otorgado en la rueda de prensa que la cantante ofreció el martes ahora no sirve de nada.
La Martiniana da pie para que la artista promocione unas gorras elaboradas por tejedoras oaxaqueñas, las cuales se venden en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) para apoyar causas sociales.
Con sentimiento Lila canta Cucurrucucu Paloma y sobre sus brazos se extiende un rebozo negro, el cual se mueve al ritmo del viento y del baile de la cantante mixteca.
La atención del público se centra en el músico Celso Duarte quien interpreta una canción y después Lila regresa, atrás ha quedado la vestimenta elaborada con textiles mixtecos y ahora viste en tonos azules y morados.
Para recordar los años en que cantaba en El sol y la luna, interpreta El Feo, luego Arenita Azul, tema en el que Paty Piñón se luce en el cajón y como invitado sube Oscar Javier Martínez.
Únicamente para cantar Paloma Negra agrega a su vestuario un sarape. Luego sigue Naila y antes de cantar La Cumbia del Mole, manda un saludo a la cocinera Abigail Mendoza.
Llorona es el tema que el público corea, y luego Downs cambia rápidamente el ritmo y con una boa en tono morado y una gorra en la cabeza canta y baila el tema Tacha La Teibolera.
Intenta despedirse del público y algunas personas se retiran de La Plaza de la Danza, otras en cambio piden más música y esperan a la cantante; Lila regresa en tono ranchero con Fallaste Corazón.
Después de una hora y media de entregarse a sus seguidores, que en esta ocasión no llenaron la Plaza de la Danza, la cantante se despide con El Relámpago.
Fuente: El Imparcial
