Es verdad que entre las soberanas de La Sandunga siempre sobra la elegancia y la excentricidad de sus reinas. Zaira Gabriela Hernández Espinosa supo refrendar esa idea con su sensualidad y gallardía que cautivó a los cientos de invitados a la Vela que honra al más sutil de los sones tehuanos.
Fue la noche de las bellezas vestidas de flores aterciopeladas y de miles de colores que arroparon al himno inmortal de esta ciudad.
La Sandunga cumplió 158 años de haber llegado a la región de Tehuanptec gracias al militar Máximo Ramón Ortiz y para conmemorarlo nada mejor una grandiosa Vela de los zapotecas y una soberana de sonrisa coqueta y cadencia enigmática.
Zaira llegó para recibir el mando que le fue entregado por Gabriela Montserrat luego de un año de representatividad de la tierra de la inmortal Sandunga.
La Vela fue el festejo que reunió a cientos de personas para ver el inicio de un nuevo reinado. Como hace 58 años, la sociedad tehuana se unió para ser partícipe en esta celebración ostentosa y de gallardía, de porte y altivez de las mujeres que lucieron sus trajes auténticos y nacidos originalmente en esta ciudad.
Brillos de oro, colorido de flores aterciopeladas, música, alegría, noche de un trópico, cálido y bello Tehuantepec fueron los elementos que resaltaron a la sede de la Vela Sandunga, realizada en la explanada municipal “Mártires del 22 de Marzo de 1660”.
En la ejecución de los sones, los tehuanos supieron gozarlos con porte y orgullo. “Porque son sones tehuanos y no sones regionales”, dijo uno de los presentadores de la orquesta invitada a amenizar la velada festiva de los actuales y ostentosos zapotecas.
A medianoche, la solemnidad se hizo presente. Iniciaba el preámbulo de la coronación de la nueva soberana que por un año tendrá la misión de representar a la ciudad, su cultura y tradiciones.
Un espectáculo del tradicional Convite de Flores se mostró en la pista de la Vela Sandunga con ejecuciones de danzas como El Pescado y Bandaga, que hombres y mujeres bailaron respectivamente al unísono de cada melodía.
La demostración de un Paseo del Estandarte, realizado en las Mayordomía patronales, también se hizo presente la noche del sábado para mostrar a las embajadoras de los 14 barrios de Tehuantepec.
La pasarela de jóvenes zapotecas que lucían ataviadas del traje de tehuana se hizo para señalar al público quiénes eran sus embajadoras de cada barrio.
Zaira, reina altiva y sensual
La reina de La Sandunga 2011 mostró su porte de altiva, coqueta y sensualidad en la presentación a sociedad previo a ser coronada.
Zaira Gabriela Hernández Espinosa llegó ataviada como una original reina zapoteca: traje de tehuana con bordado de flores, huipil de flecos de oro, ahogador, pulseras, anillos y broche del metal más preciado por las mujeres de Tehuantepec y un peinado con flores vivas que realzaban la belleza de su rostro.
La coronación fue hecha por el alcalde José Luis Villalobos y secundada por cohetes multicolores que iluminaron la noche de la majestuosa Vela Sandunga.
Zaira llamó a los tehuanos a bailar ese son inmortal, como la más sutil de las melodías que acompaña la vida de los nacidos en esta ciudad.
Y fue La Sandunga, la pieza que enmarcó el primer baile de la soberana de Tehuantepec y que por un año tendrá la fortuna de ser la portavoz de su pueblo en otros lugares del estado y del país.
Zaira mostró su felicidad por el nuevo reinado y la responsabilidad por lo que ahora viene como representante de este municipio, del que aseguró siente todo el orgullo.
La Vela Sandunga se desarrolló como la máxima fiesta de gala de los tehuanos y la más representativa del Istmo de Tehuantepec a la que innumerables personalidades han tenido el honor de disfrutar.
La edición 58 de esta Vela concluyó casi al amanecer tras varias horas de baile y convivencia entre los tehuanos que año con año refrendan el orgullo por su Sandunga, el son sublime hecho inmortal. ()
