jueves, febrero 29

Amargo cierre anual para productores de café en Oaxaca

La sobreproducción de café, por encima de los cinco millones de sacos que se consumen en el mundo, ha ocasionado una baja en el precio, situación que resienten los productores oaxaqueños.

Para superar los costos de producción, se requiere vender el kilogramo de café pergamino en al menos 45 pesos, pero el precio actual fluctúa entre los 35 y 39 pesos.

“El café es perecedero, no se puede guardar para venderlo cuando el precio mejore porque se añeja y la gente no puede esperar tanto tiempo para recuperar su inversión, el pequeño productor necesita vender inmediatamente”, advierte con preocupación el presidente de la Confederación de Cafetaleros Oaxaqueños, Luis Scheremberg Galguera.

Por encima de las afectaciones que en esta temporada invernal pueden traer las heladas, lo preocupante, advierte, es la baja del precio en el mercado internacional que en días recientes ha fluctuado en los 120 dólares por quintal de café, muy por abajo de los costos de producción.

En diciembre de 2016 el precio de café pergamino superó incluso el monto mínimo para recuperar los costos de producción, pues osciló en los 55 pesos, precio que se mantuvo hasta febrero de este año.

Se mantendrán bajos precios

El panorama no es alentador, pues Scherember Galguera incluso advierte la posibilidad que el bajo precio se mantenga porque “hay demasiado café en Brasil, cinco millones de sacos por arriba al consumo, lo que genera esta situación”.

Para Modesto Nabor García López, tercera generación de productores de café de Santa María Yucuhiti, Tlaxiaco, no sólo el bajo precio que marca el mercado internacional les afecta:

“Todo nos está afectando, el bajo precio, la roya y cafetales viejos que no hemos podido renovar”, explica en una entrevista por separado.

El precio que se fija en la bolsa de valores de Nueva York en Estados Unidos, “no alcanza para el retorno de la inversión” que hacen para cosechar, lo que les obliga a “ser más productivos, sin descuidar la calidad alta calidad”, la única posibilidad que tienen cafeticultores para vivir de esta actividad.

Sin promoción, la venta de café

La reducida promoción oficial a la Expo Cafés de Oaxaca es para el productor, Carlos Rivera López, el reflejo del nulo interés de las instituciones de gobierno por impulsar al sector.

“Dice el Gobierno del estado que está interesado en promocionar el café oaxaqueño, pero si empezamos por este evento tan sencillo, yo no vi ni un sólo cartel, no escuché un spot de radio ni en televisión”, explica uno de los participantes.

Tomar fotografías al programa de actividades o a su stand para compartirlo en Facebook fue la alternativa que encontró para promocionar su participación en una expo que inició el domingo 17 y concluye el próximo sábado 23 en el Jardín Carbajal, localizado en la calle de Macedonio Alcalá 801, en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.

Si “no hay impulso mediático” a las actividades programadas en esta expo “no se diga del apoyo a los pequeños productores que a veces desconocen los métodos para cosechar y procesar café”.

Café por taza

En su Análisis del Mercado de Consumo de Café en México 2016, Informe del estudio realizado por Euromonitor International para AMECAFE en Agosto 2017, se hacen siete recomendaciones para impulsar el consumo interno.

Entre éstas destaca la realización de eventos que puedan estimular el mercado interno, “incentivando a los caficultores a mejorar su calidad así como permitiendo que los productores interactúen con los consumidores”.

Sin embargo, para Carlos Rivera, productor de San Miguel del Puerto, la Expo Cafés Oaxaca ha tenido muy poca promoción y eso se refleja en las ventas, tanto de café molido como del que sirve en tazas.

Es precisamente en el café por taza donde el productor podría tener una mejor ganancia y para comprobarlo basta hacer el comparativo.

Si al día de ayer el mercado internacional estipulaba que el quintal con 56.5 kilos de café pergamino de primera tenía un costo de 121.78 dólares, eso equivale a menos de 39 pesos por kilo, cuando para elaborar una taza de café americano sólo se requieren 35 gramos y se paga a 20 pesos.

“Es ahí donde se le gana verdaderamente, pero el café tiene muchas mermas. Para hacer un quintal se requieren 250 kilogramos de café en cereza y al despulpar y secar se pierde el 70 por ciento”, explica.

Si se convierte en café oro esa cantidad disminuye a 46 kilos, duplicando su precio. Al pasar a café tostado pierde otro 20 por ciento y sólo quedan 36 kilos cuyo precio puede aumentar por arriba de los 200 pesos o 350 pesos si cuenta con certificaciones.

Muchas veces la ganancia termina en los intermediarios, advirtió.

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