“En la Mixteca la mayoría de las personas mueren intestadas, al no dejar un testamento que especifique a los sucesores que porcentaje o que bienes ceden, que significa, que sus terrenos, casas o propiedades quedan en una inseguridad jurídica, al no contar con este documento legal”, informó el presidente de la barra oaxaqueña de abogados y pasantes de derecho de Huajuapan, Martín Gerardo Soriano.
Comentó que este documento en la mayoría de los casos no se realiza, porque se relaciona directamente con la muerte, sin embargo es un documento que le dará certeza y seguridad jurídica a sus familiares, que en este caso como herederos directos, están la esposa, y los hijos concebidos dentro del matrimonio como sucesores legítimos.
Agregó que si no se llevara a cabo la denuncia, este queda intestado, tiene dueño pero no un adjudicatario porque este ya falleció, para poder adjudicar a un propietario se tiene que promover el juicio de sucesión intestamentaria, mediante la querella correcta ante el juez de lo familiar, o un juez de lo civil en su defecto, para realizar este trámite.
Detalló que para realizar este procedimiento de sucesión intestamentaria se tiene que realizar cuatro etapas, siendo la primera la denuncia, en la cual se lleva a cabo el nombramiento del albacea provisional, y la publicación de edictos en el diario oficial de la federación, en el que se convoca a las personas que se crean con mayor derecho de sucesión de los bienes del finado.
Posteriormente se realiza una junta de herederos, en donde se nombra al albacea definitivo, en el cual interviene el agente del ministerio público, ya que son jucios de interés social, en consecuencia el va a testificar que este debidamente acreditadas estas personas, y a través de una elección y por mayoría de votos, se nombra al albacea.
Añadió que la segunda etapa es la de inventarios y avalúos, para observar que bienes dejó el finado, a través de la debida documentación que asegure que el finado era dueño de esta propiedad, entre los que se encuentran muebles y demás propiedades dentro de la casa, entrando un dictamen pericial en donde se dictaminará el monto de las propiedades.
Agregó que la tercera etapa es la administración de sucesión, esto se da regularmente en donde hay negocios o bienes en donde se tienen que gestionar estas posesiones, o su mantenimiento por parte de los sucesores directamente beneficiados con esta adjudicación de bienes.
Por último señaló que la repartición de bienes es la última etapa en donde se especifican los porcentajes, o la división de bienes, si estos no fueran divisibles, se realiza la venta de ellos y las ganancias se entregan en porcentajes iguales a los sucesores.
Finalmente comentó que es por ello que exhorta a las personas propietarias de un bien inmueble, a realizar un testamento en el cual puedan dar la certeza jurídica a sus familiares, mismo que tendrá validez, el dia de fallecimiento de la persona adjudicada como dueño, garantizando de esta manera futuras problematicas a su familia. (Felix Torreblanca/IGABE)
