Para Hernando Miranda Hernández, jefe de la Unidad de Tumores Mamarios del Servicio de Oncología del Hospital General de México, es necesario que la mujer conozca su cuerpo y fomente la autoexploración, porque de manera frecuente se dan casos de cáncer de mama en menores de 30 años.
Durante la XXI Reunión de la Sociedad Médica del Hospital General de México y el primer Encuentro Interinstitucional “Hospital General de México y Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso”, el especialista destacó la importancia de un diagnóstico temprano y los avances que se tienen en el tratamiento de esta enfermedad.
Resaltó que el país del norte cuenta con laboratorios donde se realizan estudios genómicos de las células para poder predecir cuáles son las pacientes que tienen riesgos de cáncer de mama. “Se tienen muchos avances y México también va avanzando”, resaltó.
Ante decenas de médicos que asistieron al encuentro, cuyo propósito es conocer los avances en el tratamiento de las enfermedades crónico degenerativas, Miranda Hernández reiteró la necesidad de que las mujeres conozcan su cuerpo y detecten el cáncer de mama a tiempo.
Sobre este padecimiento, cabe destacar que en la entidad, de acuerdo a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), sólo 20% de las mujeres se autoexplora para detectar a tiempo el cáncer de mama, que en el estado ocupa la segunda causa de muerte en mujeres en edad reproductiva.
Aunque el cáncer de mama es curable si se detecta a tiempo, en Oaxaca el número de defunciones que se registran cada año rebasan los 80 casos, pese a los esfuerzos de las autoridades gubernamentales por combatirlo, en la última década.
El cáncer de mama es considerado un problema de salud pública, que se asocia con el sobrepeso u obesidad, factores hereditarios, envejecimiento y retraso en el inicio de la vida reproductiva.
Otro de los factores de riesgo es que la mujer nunca se haya embarazado, haya tenido su primer hijo después de los 30 o empezado menstruar antes de los 12, entre otros aspectos que tienen que ver con el estilo de vida de la persona.
Algunas de las recomendaciones para que las mujeres se autoexploren continuamente y detecten cualquier anomalía en sus senos, es la inspección de las mamas ante un espejo.
El primer paso del autoexamen es la inspección cuidadosa de las mamas, que permita la visualización completa de ambas. Inicialmente se observan colocando las manos sobre las caderas, ejerciendo cierta presión sobre las mismas.
Se continúa la inspección levantando los brazos y realizando movimientos giratorios del tronco para visualizar los hemisferios mamarios de ambos lados, que permitirá identificar cuando están presentes alguno o varios signos.
Algunos de éstos son asimetría del volumen, desviación de la dirección del pezón, retracción del pezón o de otras áreas cutáneas, edema de la piel, ulceraciones o escoriaciones, aumento de la vascularidad, enrojecimiento cutáneo, salida espontánea o provocada de las secreciones.
(El Imparcial)
