Cada que suena el «Jarabe Mixteco» o salen las hermosas señoritas que interpretan la danza de la «Flor de Piña», el auditorio Guelaguetza simplemente se pone eufórico.
Gritos, aplausos y miles de teléfonos celulares aparecen desde el momento en que las delegaciones de Tlaxiaco y San Juan Bautista Tuxtepec se apoderan del escenario para mostrar sus presentaciones que año tras año se posicionan como las más esperadas de los Lunes del Cerro.
Los primeros acordes de la banda comienzan a sonar y el público ya sabe de qué canción se trata. La nostálgica composición de José López Alavez, «Canción Mixteca», provoca que los asistentes se quiten el sombrero y moviéndolo de un lado a otro, cantan tan popular melodía.
No obstante, los danzantes y bailarinas de Tlaxiaco también son presas de la magia de esta canción, ya que emocionados ante la respuesta del público bailan su sones y jarabes con más entusiasmo que nunca.
Por su parte, las jóvenes sonrientes y coquetas de Tuxtepec dan lo mejor de sí al interpretar la aclamada melodía «Flor de Piña», la cual fue creada en 1958 para celebrar la alegría de la buena cosecha de esta fruta.
Portando sus coloridos huipiles de San Felipe Usila, Jalapa de Díaz, Valle Nacional y otros municipios, las señoritas provocan la emoción del publico cuando la canción llega a sus acordes más álgidos y todas juntas van bailando en fila y se acercan al público.
Para agradecer el cariño de la gente, la delegación de Tuxtepec obsequió piñas y plátanos al finalizar su presentación.
Con la noche oaxaqueña cubriendo poco a poco al auditorio Guelaguetza, los asistentes locales, nacionales y extranjeros continúan disfrutando la riqueza cultural del estado.
