miércoles, marzo 6

Rinde su último informe el presidente de Tlaxiaco

Mario Rogelio Hernández Martínez, presidente municipal de esta ciudad de Tlaxiaco rindió su tercer y último informe de gobierno en el interior de la Casa de la Cultura.

Alrededor de las 19 horas arribaron algunos funcionarios del partido tricolor como Heliodoro Díaz Escárraga, Eviel Pérez Magaña, así como Germán Simancas Bautista, presidente electo de este municipio.

Previo a que el priista Mario Rogelio Hernández Martínez leyera su informe, José Luis Torres López, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Tlaxiaco (SAPAT), rindió cuenta a los asistentes de los trabajos que se realizaron durante la administración del todavía edil, que concluye su mandato en unos cuantos días.

Torres López comentó que durante la administración que está por concluir, se desarrollaron obras como el reemplazo de la tubería que conduce el vital líquido de la comunidad de Ojo de Agua hasta este lugar, trabajos que el funcionario apuntó, tuvieron un costo de dos millones doscientos diecisiete mil seiscientos veintitrés pesos, de los cuales un millón y medio fueron aportados por los usuarios, pues cada familia cooperó con 500 pesos.

Las inconformidades no se hicieron esperar al escuchar el informe de José Luis Torres López, pues algunos asistentes comentaron que contrario a lo que dictaba el orador, el servicio de agua en Tlaxiaco es de pésima calidad, pues las fugas son constantes y la tardanza en arreglarlas es eterna, generando que los usuarios padezcan la peor parte de los desperfectos, lamentando además que cuando acudían a solicitar un servicio, las respuestas eran de prepotencia por parte de los empleados del SAPAT.

Posterior Mario Rogelio Hernández Martínez subió al estrado para informar sobre las principales obras que durante los tres años de gobierno se realizaron en beneficio de los tlaxiaqueños y que según dijo, se lograron gracias a las gestiones realizadas.

La historia

Hace poco más de tres años Mario Rogelio Hernández Martínez, acaudalado empresario de esta ciudad de Tlaxiaco y considerado un hombre trabajador, cuya fortuna había reunido gracias a su incansable labor diaria, fue propuesto por el PRI para competir por la presidencia municipal.

Ante un descontento por el trabajo del ex alcalde perredista Demetrio Manuel Gómez, había realizado en beneficio de los habitantes de la ciudad durante sus dos periodos de gestión, éstos creyeron en el discurso prometedor de Mario Rogelio Hernández Martínez quien nunca había incursionado en la política.

Tan pronto ganó las elecciones y ocupó el puesto buscado, Hernández Martínez se dedicó a trabajar y casi el cien por ciento de la sociedad tlaxiaqueña hablaba bien de él, pues literalmente todo el mundo confiaba en su buena trayectoria.

En junio de 2008 Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México, visitó esta ciudad y el municipio de San Esteban Atatlahuca, en ese entonces el edil municipal le solicitó que no viniera con solo promesas, pues la Mixteca era un lugar con miles y miles de necesidades, por lo que le dijo al Presidente que su visita trajera beneficios para los habitantes de Tlaxiaco y de las comunidades más apartadas.

“Mire los rostros de estos miles de hombres y mujeres que vinieron a verlo, obsérvelos bien, pues cuando usted se vaya en su helicóptero ellos elevarán la mirada hacia arriba con la única esperanza de que los ayude para que sus vidas cambien”, sentenció Mario Rogelio Hernández Martínez al presidente de México.

Hasta ese entonces su administración era bien vista por los ciudadanos de este lugar, pues los reclamos del funcionario eran cada vez más exigentes, incluso hacia el entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

Pasado el primer año de gobierno, muchas quejas empezaron a surgir referentes al trabajo de quien todos habían confiado, se empeñaría para mejorar a esta ciudad.

Hernández Martínez construyó casetas de vigilancia en las principales salidas de este lugar pero no funcionaron, sólo lo hacían por temporadas, los asaltos aumentaron, su relación con el comercio ambulante se tensó tanto que en el mes de octubre pasado reventó en un violento desalojo, concluyendo todo en una demanda que los comerciantes agremiados al Frente Democrático Mixteco (FDM) mantienen para que las autoridades los respeten y se puedan ganar la vida.

Por un sinfín de situaciones parecidas, Rogelio Hernández dejó entrever que culmina su gestión entre el descontento generalizado de la sociedad y la decepción de quienes confiaron en él, aunque en entrevista con los medios de comunicación, dijo que se va con la frente en alto, pues todo lo que hizo, lo hizo siempre pensando en el bien de este París Chiquito.

Fuente: Diario Despertar

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