martes, marzo 12

Lábaro Patrio olvidado

Después de la Conquista, México contó con un emblema nacional. En esa época la bandera lucía similar al lábaro de España, 300 años después, durante la Independencia, el cura Miguel Hidalgo mostraría un nuevo emblema para que los rebeldes se identificaran, éste fue un estandarte que mostraba la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Pero no fue hasta que Agustín de Iturbide dio un emblema al Ejército Trigarante que se utilizaron los colores que actualmente se observan: el verde, el blanco y el rojo colocados de izquierda a derecha.

Desde 1821 al 2012 han existido cerca de 10 transformaciones a la bandera que utilizó el emblema de un águila devorando una serpiente postrada sobre un nopal, imagen que Tenoch tomó como referencia de los dioses para establecer el naciente imperio Azteca.

La actual bandera, llamada Cuarta Bandera Nacional, fue adoptada por decreto el 16 de septiembre de 1968 y fue confirmada por ley el 24 de febrero de 1984, en donde se aprecia la misma combinación tricolor y la postura del águila de frente en perfil izquierdo.

A pesar del contenido histórico e ideológico de la bandera, que junto con el himno nacional y el escudo son considerados símbolos patrios, el apego social ha disminuido notablemente.

Gisela Ignacio Díaz, coordinadora del grupo emergente de investigación de la Universidad Mesoamericana y maestra en Psicología, explica que la cultura es una productora de identidad y cuando compartimos un significado de algo se crean símbolos que nos representen algo y que darán identidad.

“Los significados compartidos, en este caso una bandera, nos caracteriza e incorporamos ese significado a nuestro propio ser, esa cultura interiorizada es lo que yo soy”, señaló la investigadora, quien consideró que un elemento como la bandera ha perdido fuerza en la sociedad.

“Cuando se desecha un símbolo cualquiera, puede ser porque ya no haya un reforzador, que ya no tenga una utilidad o ya no tenga un significado, que se quede sin valor dentro de una convención social, sin este ser ya significativo”, expuso.

Concluyó que es necesario reflejar la importancia de aquello que ha perdido su significado y nuevamente volver a conocerlo.

“Habrá que volver a conocer cuál es su significado, volver a compartirlo, reconstruir su valor y así poder incorporarlo para que sea parte de mi identidad, en este caso decir que nosotros somos mexicanos”.

Se pierden valores

Alejandro Mendoza Altamirano, educador de nivel básico, señaló que los actos cívicos, como un homenaje o izamiento de bandera, permiten fortalecer la identidad de las personas, situación que actualmente es opuesta.

“Nuestra sociedad está en una etapa en la que se están perdiendo una gran cantidad de valores, dentro de éstos la parte cívica, en la educación básica se tiene como regla fortalecer este tipo de valores patrióticos que deben de fomentar día a día”, comentó.

El también director de la primaria Basilio Rojas añadió que “se tienen que reforzar este tipo de valores, en un proceso que se dé en las diversas instituciones sociales para la formación de la persona”.

Agregó que uno de los principales problemas para que un elemento cultural ya no dé identidad a una colectividad, es la falta de conocimiento que las personas tengan sobre éste o la falta de congruencia entre lo que dicen y hacen, es decir la forma en como se expresan del objeto y lo tratan.

Olvidan civismo

“Para el nivel medio superior, el respeto hacia la bandera está completamente diluido, ya no se participa en eventos cívicos y en los que participa es por obligación y con desgano”, indicó Francisco Pichardo Tinoco, Comandante de la zona Oaxaca del Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario (PDMU).

Pichardo Tinoco expone que en PDMU se exige una formación cívica y ciudadana, la cual es importante para la formación de valores y donde se fomenta la identidad nacional, que promueve en la juventud un apego a los símbolos patrios.

“Se resalta la esencia de la bandera, el respeto que se debe de tener y la gran historia de tradición y gloria que representa, los grandes ideales que le dieron vida a esta nación, a hombres y mujeres que dieron sus vida por la patria y la grandeza de México, aunque desafortunadamente no todos los mexicanos la aprecian así”, aseguró.

El Comandante de la zona Oaxaca del PDMU reveló que a los jóvenes no se les ha sabido contagiar de sentimientos de amor y orgullo, que la sociedad, la familia o la escuela no ha podido transmitir ese sentido de solemnidad y pertenencia.

(Alexsey Isai López Hernández /EL IMPARCIAL)

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