En la miseria tejedoras mixtecas de palma

La falta de empleos y oportunidades en sus comunidades de origen ha dado como resultado que las tejedoras de palma sigan siendo víctimas de los intermediarios o mejor conocidos como “coyotes”, quienes acaparan el mercado y adquieren los productos elaborados por las mujeres a un precio bajo, explotando con ello el trabajo que realizan las tejedoras quienes obtienen 48 pesos mensuales por una docena de sombrero.

Ante esto Magdalena Espinoza García, quien actualmente tiene 75 años y que desde niña se ha dedicado a la elaboración de sombreros, señaló que esta actividad la siguen realizando para no perder la costumbre inculcada por sus antecesores, además de contar con un ingreso a sus hogares, “pero ésto no alcanza ni para comprar los frijoles”.

Expresó que los que se llevan el recurso son los coyotes, no de ahorita si no de todo el tiempo, además de que en más de 50 años el precio por sombrero ha incrementado 3 pesos, cantidad que es insuficiente para llevar el alimento a sus mesas.

Indicó que el tejer los sombreros de palma en muchas de las veces salen perdiendo, ya que el rollo de la materia prima tiene un costo actual de 70 pesos, donde en caso de que la palma este muy delgada, esta sólo alcanza para realizar 12 sombreros, los cuales son vendidos a 48 pesos, y cuando la palma está en óptimas condiciones alcanzan para fabricar de 24 a 36 sombreros.

Sin embargo, dijo que el dedicarse completamente a la realización de sombreros de palma, en un día sólo son terminados dos, lo cual significa que su ingreso es de ocho pesos diarios, pero la gran mayoría lo realiza en sus tiempos libres, o al momento en que cuidan sus chivos en el monte, lo que significa que el terminar doce sombreros les lleva un mes.

Espinoza García, dio que ante esto es importante que tanto el gobierno federal como el estatal, den un valor más a las artesanías que elaboran las mujeres mixtecas y que combatan el coyotaje, que es lo que más perjudica a las tejedoras de palma, con el fin de que su esfuerzo y trabajo sea valorado y de menos reciban 10 pesos por sombrero y con ello adquieran frijol y maíz para la alimentación de sus familias. (Gerardo Cruz/IGABE)