El gerente general de Liconsa, Javier Castellanos García afirmó que por el conflicto inter étnico y político que viven las comunidades de la región Triqui la instancia a su cargo no ha podido instalar lecherías para las comunidades de esta zona, por lo que únicamente se les brinda el servicio a 380 personas en Santiago Juxtlahuaca.
Al respecto anunció que “en la región Triqui únicamente tenemos lechería en Santiago Juxtlahuaca, en toda esta parte de Copala y los Chicahuaxtla no podemos tener acceso, independientemente por el conflicto político y el acceso, son municipios que al entrar con la cobertura de las localidades de Bajo Indicie de Desarrollo Humano Oportunidades tiene presencia en el 100% de la población de estas comunidades”.
Afirmó que de acuerdo a lo que marca la ley las personas que ya cuentan con el programa de Oportunidades no se pueden ver beneficiados con Liconsa, por lo que el número de beneficiarios se reduce, y únicamente se trabaja con el sector que no está beneficiado, llámese niños, mujeres o personas de la tercera edad, comentó que el número de beneficiarios en la región es únicamente de 15 mil, por lo que este año se pretenden captar 5 mil más pero en todo el estado.
Refirió que aunque es poco el número de beneficiarios es bajo, están trabajando para poder sacar adelante el programa de nutrición que poseen, explicó que así como logran llegar a las comunidades de extrema pobreza, la instancia gubernamental compra la leche a los pequeños y medianos productores de la Mixteca, ayudando a que la economía de esta zona crezca, y que se generen fuentes de empleo.
Reafirmó que a partir de los 6 meses que los beneficiarios de Liconsa empiezan a consumir leche los problemas de anemia y de desnutrición desparecen, aunque los expertos señalan que no únicamente se requiere tomar de este líquido sino más bien con una alimentación balanceada, sin embargo en las comunidades de extrema pobreza los niños no conocen la leche, al día solo comen una tortilla con sal.
De acuerdo al integrante del Municipio Autónomo de San Juan Copala Macario Merino, los niños de esta población no consumen leche porque su condición los alcanza para poder tener acceso a este básico, y sólo comen 2 veces a la semana un plato de frijoles, por lo que la mayoría están desnutridos y anémicos. (Lesli Aguilar/IGABE)
