Con la deuda pública que heredó la anterior administración a la entidad, más la autorizada por el Congreso local para el 2011, el pueblo de Oaxaca está hipotecado hasta el año 2031 por más de 10 mil millones de pesos, lo que representa que cada oaxaqueño tiene un adeudo de más de 2 mil 630 pesos, dijo ayer el economista Germán Toledo Toledo.
Al solicitar al gobierno estatal que para el próximo año se instrumente una política de cero endeudamiento, el también presidente del Colegio de Economistas de Oaxaca dijo que de acuerdo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la deuda pública hasta el 2010 superaba los 4 mil 608 millones de pesos.
“Sin embargo, con los Proyectos de Prestación de Servicios y la autorización de más de 2 mil millones de pesos en este 2011 la deuda pública real supera los 10 mil millones de pesos”, declaró.
Para el economista, una operación aritmética sencilla permite establecer que los 3 millones 801 mil 962 habitantes registrados en el conteo de población del INEGI adeudan más de 2 mil 630 pesos cada uno.
Añadió que tener una deuda que representa más del 10 por ciento del presupuesto estatal de 42 mil millones de pesos autorizado para el ejercicio fiscal 2011, obliga a los poderes Ejecutivo y legislativo a buscar mecanismos que permitan reducir la deuda.
Asimismo consideró lamentable que para este año se halla autorizado un primer endeudamiento de 500 millones de pesos en la Ley de Ingresos y luego uno más de 1 mil 600 millones de pesos para el refinanciamiento de la deuda a pagar en 15 años, así como 2 mil 90 millones de pesos para 20 años, sobre todo porque con esto lo único que se está haciendo es hipotecar las participaciones federales.
El especialista precisó que los 1 mil 600 millones de pesos autorizados por el Congreso en el 2011 servirán para refinanciar la deuda contraída por el Estado en años anteriores por 543.8 millones de pesos con Banobras; 364 millones de pesos y otros 250 millones de pesos con Scotiabank Inverlat y 250 millones de pesos con Banorte, además de los gastos que genere la liquidación anticipada de los créditos.
“Tal vez un pequeño sector de los oaxaqueños estaría en condiciones de pagar los 2 mil 630 pesos que le corresponden por la deuda pública estatal, pero para la mayoría de la población es imposible”, dijo.
Por último dijo que es tiempo de hacer una revisión de la deuda pública estatal y asumir una política de cero endeudamientos para los años siguientes, ya que con el pago de créditos las autoridades estatales ven mermado el presupuesto que anualmente le destina la Federación.
“La próxima vez que se tenga la intención de contratar más deuda la decisión debe someterse a una consulta pública y decirle a cada oaxaqueño de cuánto es la deuda real, ya que como mexicanos también tenemos cada uno una deuda superior a los 3 mil dólares por la deuda pública del gobierno federal”, concluyó. (Misael Sánchez/TIEMPO)
